PARIS (AP) Luego de un pobre resultado en la primera ronda de los comicios parlamentarios, los socialistas franceses trataban ayer de limitar los daños a su posición, buscando alianzas para contrarrestar la victoria aplastante de los conservadores del presidente Nicolas Sarkozy en la ronda final. Por primera vez en casi tres decenios, los votantes franceses parecían encaminados a regresar el poder a la actual mayoría legislativa, en un claro apoyo a los esfuerzos de Sarkozy por reformar la tercera mayor economía de Europa. En la primera ronda dominical, el UMP de Sarkozy ganó.