La Sociedad Civil se define como: “Un campo de articulación de intereses ciudadanos que al tomar posición sobre problemas centrales de la vida pública establecen una relación particular con el Estado… se organizan en torno a intereses y valores que afectan la vida pública; y por la naturaleza de sus intereses y el manejo de sus valores y tipo de acciones que motorizan, resultan condiciones necesarias para la construcción de la ciudadanía democrática”. (MUDE-CIES-Alianza Ong 2010: 19)
Dentro de ella se encuentran múltiples formas organizativas e instituciones, entre las cuales están las Ong (organizaciones no-gubernamentales) que tienen distinta naturaleza y estructura, incluyendo en su formación a grupos religiosos (católicos y protestantes) y no-religiosos.
En 25 años de experiencia en investigación y evaluación social en comunidades rurales y urbano-marginales del país he observado y analizado el accionar de muchas Ong y organizaciones locales. Estas contribuyen (hace más de cuatro décadas) significativamente a la construcción cotidiana de nuestra “Patria” en:
1. Mejoramiento de las condiciones de vulnerabilidad de poblaciones campesinas, barriales y urbanas desde la implementación de proyectos de desarrollo económico y social, con cambios en las relaciones de género en familias campesinas y barriales.
2. Implementación de programas sociales, económicos y culturales de incidencia rural y urbano-marginal en las provincias dirigidos a: niñez, adolescencia, juventud, mujeres, envejecientes, población discapacitada, migrantes, campesinado, barrios, comunidades de pobreza extrema y en situación de calle. Llenado
3. Suplir vacíos y deficiencias del Estado Dominicano en estos grupos poblacionales y en áreas como:
– Educación, salud, medio ambiente, desarrollo local y económico.
– Conciencia ciudadana, salud sexual y reproductiva.
– Prevención de desastres, empoderamiento social, cooperativismo.
– Mejoramiento urbano, saneamiento ambiental.
– Derechos humanos, violencia de género, embarazo en adolescencia.
– Situación de riesgos, condición de calle, consumo de drogas, bandas juveniles.
– Trata y tráfico de personas, trabajo sexual, violencia social.
– Discriminación racial, sexual y de género, prevención de ITS, VIH SIDA.
– Rehabilitación del consumo de drogas y alcohol.
– Protección de la niñez y adolescencia.
4. Incide en la cohesión social, la solidaridad, la armonía social, el mejoramiento de las condiciones de la población, el fortalecimiento del arraigo y sentido de pertenencia hacia nuestro territorio y en la conservación de sus recursos naturales y su población.
En nuestra sociedad se debe romper con actitudes de intolerancia hacia la crítica y denuncia de violaciones de derechos humanos. El debate de las ideas, pensamientos y prácticas no debe convertirse en agresión y desprestigio personal menos aún, cuando los sectores agredidos están aportando cotidianamente a la construcción de una patria justa y equitativa.