Hoy 
LUIS SCHEKER ORTIZ
La Segunda Ronda de Expertos de Seguimientos de la Convención Interamericana Contra la Corrupción (CICC), celebrada en Washington del 3 al 8 de Diciembre, recibió el informe oficial y el informe alternativo de la Sociedad Civil, sobre los temas cuestionados relativos a: I. Sistemas de Contrataciones
1) Funcionarios Públicos (Ley 14/91, Reglamento 81/94) 2) Obras, Bienes, Servicios y Contrataciones del Estado (Ley 340/06, reformada por la Ley 449/06); II. Protección de Denunciantes de Buena Fe de Actos de Corrupción y de Testigos; y III. Actos de Corrupción.
Los informes presentados por los representantes de los países a ser evaluados por la Comisión de Expertos serán objeto de estudios y ponderación, y de seguimiento para el cumplimiento de las recomendaciones aprobadas, siendo los de la sociedad civil saludados efusivamente por representantes de más de 30 países presentes en la reunión, incluyendo EUA, México, Argentina, Chile, Nicaragua que tuvieron palabras elogiosas en cuanto al papel jugado por esas organizaciones, empeñadas en el fortalecimiento de las instituciones democráticas, el mejoramiento cuantitativo de los Partidos Políticos y la eficiencia de la gestión de los gobiernos elegidos por sufragio, comprometidos con el desarrollo integral de la nación y el bienestar general de las grandes mayorías nacionales.
Iguales reconocimientos merecieron nuestras delegaciones por parte de representantes del BID y Banco Mundial y del CSIS, una organización bipartidista, sin fines de lucro, todas ellas interesadas en mejorar los niveles de transparencia de la gestión pública y el combate a la corrupción, particularmente en países de escaso o pobre desarrollo.
Penosamente, mientras en los foros internacionales, los gobiernos genuinamente democráticos y los pueblos de mundo, se alienta y se reconoce la convivencia, la necesidad y los aportes de los grupos comunitarios no partidistas e independientes de la sociedad civil, para el logro más eficiente de los citados fines, aún perduran en R. D. mentes muy cercanas a las cavernas, que prefieren su eliminación y exclusión, descalificando las denuncias para corregir las malas prácticas de los sistemas de gobiernos seudo democráticos que nos aquejan, sin otro mérito notable que reciclarse y alimentar sus apetencias de poder absolutista, omnímodo y autocrático, que arrastra al país, cautivo de sus designios, a la miseria y la desolación irredenta.
Estos intolerantes sabelotodo de boca dura confiesan su ignorancia, que traduce su mala fe y su irracional encono, cuando defendiendo lo indefendible afirman desconocer los mecanismos de representación legítima de los grupos comunitarios, juntas de vecinos, instituciones científicas y académicas, no partidistas; niegan obstinadamente el valor de las encuestas de opinión que no les favorece; la validez de las denuncias de hechos acusatorios que ponen al desnudo los graves males que padecemos y de los que son mayormente responsables, entrelazando medias verdades con engaños y mentiras soberbias. Son estos «paupérrimos de espíritu», que no hacen mas que clamar día tras día, desde sus artículos de fondo, contra la inmoralidad; un arma que en las luchas políticas puede favorecer a las malas artes maquiavélicas del gobierno, pero jamás redunda en provecho del pueblo».
Todo este barullo porque PC reveló los resultados del Barómetro de la Corrupción 2007, una encuesta realizada por Transparencia Internacional en más de 60 países del mundo que señala a la República Dominicana y destaca a la Policía Nacional y a los Partidos Políticos del sistema seudo democrático que nos gastamos, como los más corruptos.
