Hoy 
Por MARIEN ARISTY C.
El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la República Dominicana, Moisés Pineda, advirtió ayer que toda la sociedad debe involucrarse en la propuesta que ha hecho la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) en torno a las plantas de carbón y conocer las interioridades de los contratos.
Después de recordar que no es la primera vez que la República Dominicana se enfrenta a una inversión en la que se solicita una garantía soberana, Pineda sostuvo que eso se tiene que ver con mucho cuidado.
Dijo que el país continuará enfrentando este tipo de solicitudes mientras tenga un déficit energético proveniente de la escasa colección de ingresos en las distribuidoras. Es decir, mientras los ciudadanos no paguen por el servicio.
Eso va a estar siempre gravitando en la visión del inversionista, quien estará requiriendo las garantías. Hay que ver si no está vinculado y analizarlo y tratar de cambiarlo es importante saber las razones por las que los inversionistas están promoviendo las garantías soberanas, dijo
Pineda dijo que una estrategia importante que debe tomar en cuenta el sector eléctrico es determinar cuál va a ser la demanda de energía en los próximos años. Solo así, estableció, se sabrá si esa demanda de energía provoca una generación que tenga que ser de carácter privado o, de incluir la garantía, semi-privado.
Establecido este punto, se podrán dar condiciones de inversión en mejores términos, lo que evitaría que se requiera la solicitud de garantías. Eso depende del análisis, de la voluntad de los inversionistas y de que se conozca básicamente la evolución del sector eléctrico.
Según Pineda las plantas de carbón, sin embargo, no son las únicas alternativas con las que cuenta el país para resolver el problema del costo de la energía. Hay muchas, precisó, pero para recurrir a cualquiera de ellas el país debe resolver el tema del cobro de la energía eléctrica.
De hacerlo, los inversionistas se sentirán más cómodos y no tendrán que solicitar garantías porque entenderán que no existen tantos riesgos en la recaudación de los ingresos.
Por otra parte, Pineda señaló que con la construcción de estas plantas de carbón el gobierno lo que busca es bajar el costo de la energía, de manera que el sector eléctrico se recupere, bajen las tarifas y la gente vuelva a pagar.
Afirmó que con ello también se quiere buscar que haya una renegociación de los contratos. Además evitar que en unos 8 ó 9 años, ante una demanda creciente, el país no se quede sin capacidad energética.
