El protagonismo  exhibido por el presidente de la República   Leonel Fernández y el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, en este proceso electoral, es con miras a las elecciones presidenciales del 2012, según  la socióloga Rosario Espinal.

Ese  fenómeno tan marcado ahora, explica,  es  porque ambos dirigentes  han definido las elecciones de mayo como un preámbulo para las venideras elecciones presidenciales.

Espinal consideró que eso demuestra que en los sistemas presidencialistas y en los países que no tienen sistema federal, aunque las elecciones se separen, eso no fomenta liderazgos locales.

Sostiene que los que están en el entorno de esos líderes creen que en las elecciones congresionales y municipales se definirá el futuro hacia el 2012.

 “Si a Miguel le va mal su liderazgo se verá cuestionado y está en juego. En el caso de Leonel está la cuestión de la reelección, una victoria abrumadora  del PLD abre la puerta, lamentablemente, a un proyecto reeleccionista”, expresa Espinal.

Asegura que en el país se hablará de reelección,  un día después de las elecciones, es decir, el 17 de mayo próximo.

Dice que el PLD  ha tenido una estrategia de campaña, que no es nueva, y que  se fundamenta en definir al PRD como un partido inadecuado e incapaz para gobernar.

Sostiene que esa idea es vendida desde el 2004.

 La columna vertebral de la estrategia electoral del PLD no es si un candidato a cargo congresual y municipal se enfrenta a uno u otro del partido tal, sino que el partido oficial vende un paquete completo: el liderazgo del presidente Leonel Fernández y al partido.

Espinal manifestó que en 2006 también sucedió eso, pero  como el PRD no tenía un líder nacional claro ni  Vargas   tenía tanta proyección no se notaba tanto.

Dijo que se esperaba que hubiera un desarrollo de un liderazgo local y   múltiples elecciones en cada municipio y provincia; es decir,  un proceso descentralizado y ha   ocurrido lo contrario, hay un proceso  de campaña centralizado.