Al ser entrevistados por HOY, sobre la posibilidad de que se produzca un estallido social en República Dominicana, los sociólogos Carlos Pimentel Rivera y Juan Montero Sánchez, entrevistados por separado, coincidieron en que para que suceda faltan elementos principalmente de tipo ideológico.

Pimentel sostiene que en el caso dominicano no se puede confundir un movimiento de carácter social que se inscribe fuera de cualquier plataforma programática con una fundamentación ideológica.

Movimiento no toca estructuras económicas. Dice que el movimiento no toca directamente los elementos fundamentales de las estructuras económicas políticas y sociales. “Muchas veces se presenta el deseo, no la realidad o la posibilidad, este movimiento que surge se inscribe en un asunto de una reivindicación por una cuestión de carácter monetarista”, expresó.

“Salimos de un proceso electoral donde todos esos grupos que están reclamando se afiliaron al proceso electoral, ya están de las próximas elecciones, se preparan para inscribirse de nuevo en la contienda electoral. No estamos hablando de una lucha que pueda dar al traste, necesariamente tiene que hacerlo por señales claras tiene que incrementarse el nivel de movilización, que no es solamente física de personas sino en el plano cultural de las ideas donde tenemos una deficiencia increíble”, explicó.

No existe la sociedad civil. Asegura que en el país no existe la sociedad civil: “¿Cómo se puede hablar de la sociedad civil cuando eso no existe en la sociedad dominicana? Sí hay ONG’s, que se hacen llamar sociedad civil, pero que no representan ningún interés de la sociedad”.

Agrega que los partidos políticos, independientemente de la pérdida de legitimidad, de legalidad y de credibilidad, hacen acuerdos que alientan, se colocan en una posición de carácter hegemónico y subordinan a cualquier grupo.

“En un país en una situación de marginación que cada día crece, donde la gente acude al clientelismo como una forma de sobrevivencia, caracterizado por la ausencia de un liderazgo moral, no se puede hablar de que esto va a una insurrección”, manifiesta.

Estallido social versus protesta. Por su parte, Montero Sánchez argumenta que no se debe confundir un estallido social con una protesta, la cual implica que la movilización esté orientada y dirigida por un grupo. “Un estallido es otra cosa”, afirma.

Señala que las protestas son fenómenos fugaces que emergen de una manera abrupta, de forma súbita, que no necesariamente tienen una orientación política, simplemente responden a una situación que motiva o propicia que la gente se manifieste.

“Si vemos el caso de las últimas manifestaciones, tienen esas características: han sido espontáneas, no han respondido directamente a un lineamiento. Podemos decir que tienen algunas implicaciones de estallido social. Sin embargo, aun no son lo suficientemente intensas, no han sido suficientemente diseminadas en el territorio nacional, se han enfocado en la capital y son apoyados en su mayoría por la clase media”, explica.

Destaca  que las condiciones económicas están dadas para un estallido social y hasta para una crisis social, pero que todavía hacen falta algunos elementos de tipo subjetivo.

Califica la situación actual como propicia “para que la subjetividad del dominicano despierte y vea cuál es su realidad y cuál es la situación frente a la clase política que se ha aprovechado de este pueblo”.