Los sofás cama son uno de los muebles más versátiles que podemos tener en casa. Si contamos con pocos metros cuadrados en el salón serán una opción perfecta para poder recibir a nuestras visitas.

Cada día encontramos viviendas más reducidas, sobre todo en la ciudad. Esto ha provocado que nos sea muy difícil tener habitaciones de invitados por si algún día tiene que quedarse a dormir  algún familiar o amigo. La solución más recurrente en este tipo de apartamentos son los muebles con doble función, entre los que destaca el sofá-cama.

La mayoría destinamos este tipo de mobiliario a habitaciones secundarias de la casa, guardando para la sala principal  modelos de sillones más elegantes. Esta tendencia se está abandonando, puesto que los diseños actuales de los sofás cama no tienen nada que envidiar a los muebles exclusivos.

Poco espacio.  Práctico y con estilo propio, el sillón cama es una de las alternativas de equipamiento más elegidas por quienes viven en monoambientes. Además, suele ser una buena opción a la hora de planear la sala para ver televisión,  convertible en dormitorio de visitas, o para el living de nuestra casa de vacaciones.

Comodidad.  Esta pieza de mobiliario, de tanta utilidad cuando se ofrece la ocasión, cuenta con la comodidad de ofrecer plazas de asiento para disfrutar plenamente de la sala de estar y, al mismo tiempo, esconde en su interior una amplia cama para poder convertir cualquier salón en un improvisado dormitorio, si es necesario.

Cuando el espacio es escaso, como suele ser generalmente, este mueble  es el aliado perfecto. Los cambios que están surgiendo en la estructura familiar tradicional y el alto precio de las casas  provocan que muchos apuesten por uno de estos muebles, ideales  para vivir en pequeños apartamentos o estudios.

Modelos. Hoy encontramos en las tiendas una gran cantidad de modelos para cubrir las necesidades  de los más exigentes gustos.

Existen modelos con camas individuales, pero también tipo matrimonio, así como pequeños sillones que, en un espacio reducido, incorporan pequeñas camas que servirán de apoyo para los imprevistos.

Aparte de la obvia clasificación por tamaño, podemos distinguir los sofás cama en virtud de la apertura, ya sea ésta frontal, lateral o elevable. Si sacamos la cama de frente, el colchón puede estar escondido en el respaldo del sofá o sobre el asiento.

Los primeros reciben el nombre de sofás cama de acordeón y los segundos son los tradicionales nido. La ventaja de esta última apertura es que la cama se guarda hecha, con lo que nos ahorramos el “trabajo” de prepararla antes de acostarnos.

Este mueble es, por así decirlo, el “rey del salón” ya que impone presencia dentro de cada casa o habitación, es el soporte y testigo de dulces siestas, alegres veladas, tranquilos y esperados reposos y hasta de efusivas demostraciones de amor.