Sofás, para todos los gustos y soluciones

Sofás, para todos los gustos y soluciones

Para elegir el modelo de sofá más adecuado para la sala, hay que tener en cuenta algunas cuestiones, entre ellas, el espacio de que se dispone, el uso que se le va a dar e incluso el estilo que mejor se adapte a la decoración general de la estancia. Como norma general, es importante que el tamaño del sofá esté acorde con las dimensiones del salón.

Si el salón es muy pequeño, un sofá descomunalmente grande quedará fuera de lugar y a la inversa, un sofá extremadamente pequeño en un gran salón se verá ridículo.

Si el cuarto es pequeño se aprovechará muy bien el espacio disponiendo y colocando los sofás en “L”, y pegados a alguna de las paredes.

Si el espacio es grande, podrá usar el sofá como elemento divisorio de ambientes o incluso distribuir los sofás en forma de “U” .

Otra cuestión a tener en cuenta es el número de plazas del sofá. Lo más habitual son los conjuntos de dos y tres plazas, pero en función de las necesidades y del tamaño del salón esto puede variar.

En ocasiones, cuando el apartamento es muy pequeño y no es posible permitirse una habitación de invitados, puede ser aconsejable el uso de un sofá-cama. De día es un estupendo sofá en el salón, y por la noche se convierte en una cama de una o dos plazas según el tamaño del mismo.

El futón es una versión de origen oriental del tradicional sofá-cama que está causando furor en apartamentos o estudios habitados por gente joven con grandes problemas de espacio.

Consiste en un somier con colchón incluido, que una vez plegado toma el aspecto de un sofá a ras del suelo. Es ideal para ambientes juveniles o uno con estilo puramente minimalista.

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