Sofás modulares marcan la tendencia del 2007

<p>Sofás modulares marcan la tendencia del 2007</p>

Las grandes marcas ofrecen diseños modernos en los que el «chaise-longue» ha adquirido gran protagonismo, y que son válidos tanto para familias numerosas como para los que buscan disfrutar de un amplio sofá en el que pasar el tiempo libre.

La sala es la estancia del hogar en la que más tiempo se suele pasar. Por esta razón los muebles, además de estar acorde con la personalidad de cada quien, deben ser cómodos y confortables, cualidades imprescindibles en un sofá, pieza fundamental del mobiliario de esta habitación.

Pero la comodidad no es lo único importante. También se deben valorar otros factores como la calidad de los materiales, la armonía con el resto de la decoración o el número de miembros que habitualmente harán uso del sofá.

Así, las grandes marcas ofrecen diseños modernos en los que el «chaise-longue» ha adquirido gran protagonismo, y que son válidos tanto para familias numerosas como para los que buscan disfrutar de un amplio sofá en el que pasar el tiempo libre.

El minimalismo y las composiciones modulares marcan tendencia. Sillones, butacas, banquetas, pufs y chaise-longues, también velan por el descanso de la familia.

Confort y diseño definen el sofá del siglo XXI. Él es el mullido regazo donde transcurren las horas de intimidad, a solas o en compañía. Toda la estancia gira en torno a este elemento decorativo y su estilo determina el resto del mobiliario con rotundidad. Si el espacio es generoso, entran en la sala de estar por partida doble en forma de L o U en un sinfín de propuestas estéticas.

Los clásicos sofás envolventes con respaldo y brazos curvos sobre patas de madera torneadas han pasado a la historia. Ahora privan las formas y líneas depuradas a base de respaldos bajos y brazos anchos que encarnan la versión más sintética del sofá tradicional. Son piezas de culto diseñadas con rigor geométrico, pero no por ello menos ergonómicas y acogedoras. Sus apoyos, que mayoritariamente suelen ser metálicos, son mínimos y quedan ocultos o apenas se dejan notar.

Como contrapunto, otros posan sobre estilizadas patas de metal con un aire muy retro. Los asientos ganan en cabezal abatible-reclinable para obtener dos alturas y otros adoptan distintas posiciones de reclinamiento, posibilitando que remate la serie de módulos una relajante chaise-longue en uno de sus extremos.

Los asientos ganan en profundidad al tiempo que los respaldos pierden altura hasta alinearse con los reposamanos. Esto se traduce en que muchos modelos llevan como accesorios imprescindibles generosos y acogedores cojines. La tecnología hace carrera en sus sólidas estructuras, que ahora se presentan en acero o hierro revestido con espuma de poliuretan flexible o en madera maciza con correas elásticas y poliéster indeformable.

Entre las propuestas creativas destacan los sofás que mueren en una o dos mesas auxiliares, los que muestran forma de elipse o los que se recuestan voluminosos sobre estructuras metálicas vistas y a juego con la tapicería. El no va más viene dado por las composiciones modulares, que ofrecen infinitas posibilidades de configuración con o sin brazos y se adaptan a cualquier espacio. Su versatilidad permite que cada cual se fabrique el sofá de sus sueños según las necesidades de cada momento.Fuente: Estilo y Hogar.com

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