Sogela María Castillo Semán – Lo que necesita nuestro país

Sogela María Castillo Semán – Lo que necesita nuestro país

Al escuchar las declaraciones del Presidente Hipólito Mejía en su lucha estéril de demeritar y ridiculizar al doctor Leonel Fernández y en su empeño absurdo por retener el poder, cuando nos dice que nuestro país no puede quedar en manos «temblorosas», reflexioné lo siguiente:

Nuestro país necesita contar con un presidente cuyas manos, sensibles, tiemblen ante el dolor del pueblo, necesita contar con un presidente cuyo corazón sea verdaderamente humano, que se conduela y sea amable con los demás.

Es mil veces mejor contar con un gobernante que le tiemble el pulso antes de conservar a su lado a funcionarios detestables, impopulares, acusados, incluso, de actos criminales y no que sean esas manos firmes, drásticas e inmisericordes, las que ahogan al pueblo en la más terrible miseria, en un tiempo, donde el dolor y la desesperanza, se han generalizado.

Necesitamos de esas manos cautelosas, que supieron ponderar paciente e inteligentemente todo cuanto pasó por ellas, trabajando incesantemente por el bienestar del país. No queremos ya esas manos que se ufanan de ser firmes cuando solo lo han sido para comprometer la suerte de muchas generaciones con el endeudamiento externo, convirtiéndolo en eterno, de un modo torpe e irresponsable.

Nuestro país, ahora más que nunca necesita transitar un camino de paz, de fraternidad, de armonía, donde imperen el respeto a la ley, a la dignidad y a la integridad del ser humano, donde se rescaten los valores perdidos, donde recobremos la confianza en nuestro destino.

Queremos que vuelvan a dirigir nuestra Nación las manos prudentes y cautelosas que lo hicieron tan brillantemente hace cuatro años; necesitamos de un buen abogado que nos defienda, de aquel que con su sapiencia y humildad nos supo y nos sabrá llevar por nuevos senderos de paz y progreso.

Por todo ello debemos enarbolar la consigna de que para poder detener el desenfreno, la desesperanza y el desconsuelo, ¡Que vuelvan las manos de Leonel Fernández a dirigir a este pueblo!

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