BRUSELAS (dpa). Las economías del euro entraron en una zona de tormentosas borrascas, después de que la Comisión (ejecutivo) de la Unión Europea (UE) anunciara su intención de abrir procesos sancionadores contra Gran Bretaña, Italia y los Países Bajos por déficit excesivos y anunciaran un nuevo «tirón de orejas» a otras naciones del bloque ante la previsión de incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, gestado en Maastricht.

No obstante, en un gesto de aparente reconciliación con el hasta ahora alumno rebelde del eurogrupo, Alemania, la Comisión anunció que el endeudamiento público germano será de un 2,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2005, es decir, por debajo de la marca del 3,0 por ciento por primera vez desde 2001. Aun así, para este año está previsto un déficit estatal del 3,6 por ciento.

En sus «Previsiones Económicas de Primavera» (2004 2005) anunciadas el miércoles, la Comisión ve la situación en Alemania con mayor confianza que hace seis meses, cuando preveía para 2005 un déficit del 3,4 por ciento del PIB. Sin embargo, advirtió de que aún persisten los riesgos.

En caso de que la economía no crezca según lo previsto o si las reformas no logran disminuir los gastos como se espera, Berlín podría superar por cuarto año consecutivo en 2005 el límite fijado por la Unión Europea (UE).

Los grises pronósticos del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, no excluyen a Francia. Para 2004, París podría anotar un déficit del 3,7 por ciento del PIB y del 3,6 en 2005, aseguró Solbes.

«La situación presupuestaria de Francia no nos permite ser tan optimistas (como con Alemania). Todavía hay riesgos de que el Gobierno francés no pueda cumplir sus compromisos de saneamiento presupuestario, aunque, por ahora, no parece necesaria iniciativa alguna de nuestra parte», subrayó el español.

En una rueda de prensa que tuvo un tono de despedida, el comisario anunció el inicio de procesos contra Roma, Londres y Amsterdam, aunque en su fase de «alerta temprana», algo así como un semáforo en ámbar, un aviso previo. Sólo los ministros de Finanzas de la UE pueden autorizar la apertura administrativa de dicho proceso.

Solbes, quien en breve se incorpora como ministro de Economía en el gobierno socialista del futuro presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a advertir a Francia de que si no cumple con uno de los principales criterios de Maastricht, es decir, que el déficit público no sea superior al 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2005, por cuarto año consecutivo, se situará en una peligrosa espiral.

«Después de casi 5 años como comisario de la UE sigo tan convencido como siempre de que la base de nuestra estrategia económica continúa siendo válida. Desde mi punto de vista, nuestra estrategia se basa en dos premisas fundamentales: 1) no puede haber crecimiento sostenible sin unas finanzas públicas saneadas y 2) no puede haber más crecimiento sin reformas estructurales», dijo Solbes en rueda de prensa.

Además el comisario añadió: «Deberíamos evitar el vivir a expensas de las generaciones futuras (…) por lo tanto los Estados miembro no deberían tener déficit elevados. Tarde o temprano alguien tendrá que pagarlos. Los gobiernos europeos no deberían acumular sin freno porque no sería para las generaciones futuras. Es así de sencillo». El alicantino también lanzó un dura reprimenda a los Países Bajos por permitir que su situación presupuestaria se haya deteriorado el año pasado «más allá de lo previsible».

La apertura de un proceso sancionador por déficit excesivos por parte de la Comisión es el primer paso en el esquema previsto por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el cual prevé incluso elevadas multas pecuniarias para los países sancionados.

Según la Comisión, el lanzamiento de una «advertencia temprana» a un país comunitario tiene por misión de momento «promover un cambio» de actitud de determinado gobierno en la gestión de sus finanzas públicas.

Cuando falta apenas algo más de un mes para la adhesión el próximo 1 de mayo de diez nuevos miembros a la UE, gran parte del este de Europa, el ejecutivo pretende lanzar un mensaje de coherencia y cumplimiento de los acuerdos de estabilidad pactados en Maastricht y que forman parte del «acervo» (legislación) comunitario, opinan los analistas.

Los 12 países de la UE que comparten el euro se encuentran en graves problemas presupuestarios, ya que la mitad tendrá este año déficit mayores al tres por ciento: Alemania, Francia, Italia, Holanda, Portugal y Grecia.

El déficit público de Gran Bretaña y Holanda superó en 2003 con un 3,2 por ciento el techo máximo del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), barrera fijada por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE.

Para el año en curso, informó la Comisión, se prevé para Holanda un déficit del 3,5 por ciento del PIB y para 2005 de un 3,3 por ciento. Gran Bretaña, a diferencia de Holanda, no ha introducido la moneda única, el euro, y por ello no se verá sujeta a un proceso sancionador formal, sino de «amonestación» simbólica.

Tampoco Dinamarca ni Suecia están integrados en la Unión Económica y Monetaria (UEM). No obstante, Solbes se mostró optimista acerca de que el déficit británico se sitúe por debajo de la barrera del 3 por ciento en 2005.

También Italia incumplirá las metas fijadas en el Pacto de Estabilidad y podría registrar, según las previsiones, en el año en curso un déficit del 3,2 por ciento. Para el año que viene la cifra podría elevarse al 4 por ciento si el gobierno italiano no modifica su política, asegura la Comisión.

En ese sentido, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, atacó duramente a la Comisión y en especial al comisario para Asuntos Monetarios por el anuncio de apertura de un proceso sancionador a Italia por déficit excesivo.

Según el «Cavaliere», los jefes de Estado y Gobierno de la UE son unos «aficionados llenos de prejuicios». «Afortunadamente pronto se marcharán todos a sus casas», subrayó, en referencia a que la actual Comisión concluye su mandato el próximo otoño (europeo).

«Intentaremos manternos por debajo del 3 por ciento, pero si no lo conseguimos no pasará nada grave. Alemania y Francia lo han hecho (violar el Pacto de Estabilidad) durante años», subrayó.

Sobre Solbes, Berlusconi aseguró que se trata de un «enemigo político» de Italia. Durante los años que ha ejercido de comisario, el alicantino se ha granjeado el apodo de paladín de la ortodoxia, respecto al cumplimiento del Pacto de Estabilidad, en especial en referencia a las metas de déficit.

La apertura de procesos sancionadores contra Roma, Londres y Amsterdam está considerada por los analistas europeos como una reafirmación de la autoridad del ejecutivo de Bruselas, considerada la «guardiana» de los tratados comunitarios y del «acervo», tras los fuertes roces del año pasado entre la Comisión y los ministros de Economía y Financias comunitarios (ECOFIN).

En 2003 se produjo una agria disputa entre la Comisión, que recomendó medidas disciplinarias contra Francia y Alemania por sus déficit excesivos, y los ministros del ECOFIN, que desautorizaron al ejecutivo al evitar sancionar a las dos «locomotras» económicas comunitarias.