Soldados de EEUU preparan fuerte ataque contra Nayaf

Soldados de EEUU preparan fuerte ataque contra Nayaf

BAGDAD (AFP).- El ejército estadounidense afirmó el miércoles que se prepara con las fuerzas de seguridad iraquíes a realizar ataques de envergadura contra los milicianos chiítas de Moqtada Sadr en la ciudad de Nayaf (centro), mientras se intensifican los combates en el sur de Irak, comprometiendo las exportaciones de petróleo.

   Por otra parte, el jefe del Congreso Nacional Iraquí (CNI) Ahmed Chalabi, ex protegido del Pentágono y que cayó en desgracia con Washington por sus supuestos lazos con Irán, regresó a Bagdad este miércoles, a pesar de una orden de arresto por fraude, emitida por las nuevas autoridades judiciales iraquíes.

   Un funcionario del CNI anunció que Chalabi había vuelto de una visita a Teherán. Un juez iraquí advirtió el lunes que sería arrestado desde el mismo momento que pisara suelo iraquí.

   «Los Marines y soldados estadounidenses de la Guardia Nacional iraquí continúan ejercicios conjuntos para preparar ataques muy importantes contra las fuerzas enemigas en la ciudad de Nayaf», afirmó un comunicado de la 11ª Unidad expedicionaria de los Marines.

   El gobernador de Nayaf (a 130 km al sur de Bagdad), Adnane al-Zorfi, afirmó este miércoles a la AFP que «los estadounidenses controlaban la totalidad del cementerio» de la ciudad santa, escenario de violentos combates desde hace una semana, y que los enfrentamientos continuaban en los suburbios de la ciudad, en una región llamada Bahr Nayaf.

   El gobernador también afirmó que «las fuerzas estadounidenses no van a entrar en la ciudad vieja», donde se encuentra el mausoleo del imán Alí, uno de los lugares sagrados de los chiítas. «Si decidimos entrar en la ciudad vieja, esta tarea corresponderá a los policías y militares iraquíes», explicó.

   Los combates que han dejado al menos 28 muertos y 112 heridos, según fuentes médicas, continuarán «hasta tanto no haya acuerdo sobre la partida de las milicias de la ciudad», subrayó Zorfi.

   Atrincherado en Nayaf, Moqtada Sadr llamó el miércoles a sus seguidores a «continuar el combate contra los ocupantes aún si él cae como un mártir»

   «Si yo muero (de muerte natural) o si caigo como un mártir, llamo al Ejército de Mehdi a continuar combatiendo contra las fuerzas de ocupación», sostuvo en un comunicado distribuido en la ciudad santa chiíta de Nayaf.

   «Agradezco a mis queridos partidarios del Ejército de Mehdi en Basora, Amara y Nasiriya, que han dado su alma y su sangre en los combates contras las fuerzas de ocupación», agregó.

   El líder rebelde chiíta se refería a las ciudades del sur, donde los enfrentamientos, esporádicos desde hace una semana, se han intensificado, especialmente en Amara (a 365 km al sureste de Bagdad).

   Durante la noche del martes al miércoles, 20 milicianos y civiles murieron y 50 resultaron heridos en los combates entre partidarios de Sadr y tropas británicas, según fuentes médicas.

   Los combates estallaron cuando tanques británicos llegaron a un puente que conduce al centro de la ciudad. Intervinieron aviones de combate y bombardearon tres barrios de la ciudad dónde se habían atrincherado milicianos, según un corresponsal de la AFP.

   El miércoles en la mañana, los milicianos llamaron por altos parlantes a la población a no salir de sus casas y anunciaron que empezaría un toque de queda a partir de las 19h00 locales (15h00 GMT).

   En siete días, los enfrentamientos con las tropas británicas han dejado 22 muertos y 109 heridos en Amara, según el ministerio de la Salud.

   En total, desde el inicio de los combates en Nayaf hace una semana, 195 civiles,  rebeldes y soldados de la Fuerza Multinacional murieron y 987 han resultado heridos en estos combates en Irak, según un balance de la AFP tras informes de hospitales, ministerio de la Salud y de los mismos protagonistas.

   Las amenazas de los ataques de los milicianos comprometieron seriamente las exportaciones petroleras del país. El cierre de un oleoducto del sur del país provocó que bajara a la mitad las exportaciones de petróleo y causó pérdidas diarias de 30 milones de dólares al Estado, declaró el miércoles el Consejo de Seguridad Iraquí.

   El Consejo de Seguridad Nacional acusó el miércoles a los milicianos chiítas de haber matado a 14 personas y de haber herido a 67 al disparar más de cien obuses en los últimos días contra las instalaciones gubernamentales y los barrios residenciales de Bagdad.

   En cuanto al caso de los rehenes secuestrados, el jefe de la oficina de la agencia oficial iraní IRNA en Bagdad y tres periodistas iraquíes que trabajaban como colaboradores fueron «detenidos» por un grupo armado y trasladados a un lugar desconocido, indicó este miércoles a la televisión estatal el ex jefe de la agencia en Irak.

   Hasta el momento se desconoce si los cuatro profesionales fueron «detenidos» o secuestrados.

   El secuestro de los periodistas se produce después del del diplomático iraní Fereydun Jahani, desaparecido el 4 de agosto en la carretera que une Bagad a Kerbala, donde Irán ha abierto un consulado.

   Un ciudadano jordano, Taha Al-Maharmeh, el segundo de esa nacionalodad secuestrado en Irak, fue liberado este miércoles y ya contactó a su familia, declaró a la AFP su hermano.

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