KABUL. AP.  Los 31 miembros de élite de la armada estadounidense y otros soldados cuyo helicóptero fue derribado en Afganistán habían ido al área a ayudar a una unidad del ejército que estaba siendo atacada, indicaron el domingo dos funcionarios norteamericanos.  

El equipo de rescate había completado la misión, subyugando a los atacantes de la unidad de los Rangers del ejército, y salía del área en su helicóptero Chinook cuando la aeronave al parecer fue alcanzada por un cohete, señalaron.   Treinta estadounidenses y ocho afganos murieron en el choque, el incidente más mortífero para las fuerzas norteamericanas en los 10 años que lleva la guerra en Afganistán. Los Rangers, fuerzas de operaciones especiales que trabajan regularmente con la unidad de élite SEALs, acordonaron el lugar del incidente en el área de Tangi Joy Zarin, en la provincia de Wardak, unos 97 kilómetros (60 millas) al occidente de Kabul, dijo el otro funcionario.  

Ambos hablaron a condición de guardar el anonimato, pues la investigación prosigue. La misión de los SEALs fue reportada inicialmente por la cadena CNN.   El domingo, la OTAN inició una operación para recuperar los restos del helicóptero de transporte, al tiempo que fuerzas afganas y estadounidenses se enfrentaban con milicianos en el área.   Los combates no parecían involucrar a las tropas que se encuentran en los alrededores del sitio del percance.   “Ha ocurrido un número reducido de enfrentamientos limitados en el mismo distrito donde cayó el helicóptero. Sin embargo, no se han librado en la vecindad directa del lugar”, dijo la OTAN en un comunicado.