Solicitan legislar a favor de madres y trabajadoras domésticas

Solicitan legislar a favor de madres y trabajadoras domésticas

Los ministerios de Trabajo y de la Mujer  solicitaron al presidente Leonel  Fernández que interceda para que el Congreso Nacional ratifique los convenios  156,183 y 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con el propósito de garantizar los derechos básicos de los trabajadores.

La  solicitud fue hecha por  los ministros  Max Puig  y Alejandrina  Germán, quienes buscan promover la cohesión social a partir de una inserción laboral más equitativa. Y es que, gracias a ellos, se eleva la condición de vida a los empleados.

Por ejemplo, con el Convenio 156 se  establece  la condición de  igualdad  de protección y de trato a los trabajadores y trabajadoras  con responsabilidades familiares.

En cuanto al convenio 183, establece la protección   a la maternidad  y la disposición  que deberán llevar a cabo  los empleadores  para garantizar el periodo de gestación, asegurando que no se vean afectados  ni la madre ni el niño recién nacido.

En cuanto al convenio 189, adoptado  el 16 de junio  pasado en la 100 Conferencia  de la OIT  celebrada en Ginebra, Suiza,  establece  la reglamentación  jurídica  a millones  de trabajadores y trabajadoras  domésticos, quienes tendrán  los mismos derechos básicos,  incluyendo  el horario de  descanso semanal  de al menos 24 horas  consecutivas, así como el respeto a los  principios   fundamentales  en el trabajo, lo que incluye  la libertad  sindical y negociación colectiva.

“De aprobarse el Convenio 156 estaríamos fortaleciendo las disposiciones de los convenios de la OIT números 100, sobre igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la femenina, y 111, sobre la no discriminación en el empleo u ocupación, específicamente en lo referente a la igualdad de oportunidades y de trato entre los trabajadores de uno u otro sexo”, dicen los ministros Puig y Germán en una carta enviada al Presidente.

También  destacan que esta ratificación contribuiría a modificar el papel tradicional tanto del hombre como de la mujer en la sociedad y en la familia. Además se establecería un salario mínimo legal para los trabajadores domésticos.

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