Solidaridad

Solidaridad

Durante las últimas semanas, varios incendios forestales de preocupante envergadura estuvieron destruyendo zonas boscosas de nuestra Cordillera Central.

En las últimas horas se ha logrado recuperar el control de esos siniestros y se trabaja en evitar que se reaviven y propaguen.

El control de esta situación se lo debe el país, en gran medida, al gesto del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, encabezado por el Presidente Hugo Chávez, pues gracias al envío de dos helicópteros especializados en combate de incendios forestales se ha logrado evitar un agravamiento de la situación.

Los países y sus gobiernos, cuando son solidarios, lo demuestran con hechos contundentes y escasas palabras.

No anteponen condiciones que no vienen al caso y actúan con la presteza que demanden las circunstancias.

No es la primera vez que el Gobierno de Venezuela nos tiende la mano en momentos de dificultad.

Cuando nuestros problemas económicos y financieros han hecho muy difícil de costear la factura petrolera, se ha puesto en vigencia un acuerdo de suministro de crudos altamente beneficioso para nuestro país, con financiamiento para ser saldado en plazos cómodos.

La hermandad entre los pueblos no es mero discurso, ni certificaciones o «de-certificaciones», sino acción en el momento y el lugar precisos.

Eso es solidaridad.

Es un gesto que debemos agradecer, sinceramente.

Por el país

El Senado ha sido convocado para este martes para conocer varios asuntos de alto interés, entre los cuales cabe destacar una emisión de bonos internos por RD$8,270 millones que serán destinados al pago de deuda pública interna.

Es una formalidad institucional, establecida por la Constitución, que estos asuntos deban ser sancionados por el Congreso como forma de contribuir a una distribución equilibrada del ejercicio del poder, a una responsabilidad compartida en los asuntos de Estado.

Aunque es parte de la soberanía del Poder Legislativo aprobar o rechazar determinados los actos procedentes del Poder Ejecutivo, en el caso que nos ocupa se trata de un asunto conexo a las disciplinas acordadas con el Fondo Monetario Internacional, que fueron debidamente refrendadas por el Poder Legislativo.

No hay evidencias de que se trate de una actitud del Senado como organismo legislativo, sino de un grupo de legisladores del Partido Revolucionario Dominicano. En otras palabras, hay una acción partidista antepuesta a un asunto institucional que no debería ser relegado a un segundo plano.

Ya en una ocasión anterior se ejerció presión sobre el Poder Ejecutivo para que desistiera de sus observaciones a la ley sobre financiación de las actividades de los partidos políticos reconocidos, lo que quiere decir que hay precedentes.

Un país en democracia, como el nuestro, requiere que cada uno de los poderes ejerza la soberanía que le acuerda la ley, sin presiones de ninguno de los otros poderes.

No tiene sentido que unos intereses de corte partidista sean antepuestos a los asuntos de interés nacional. No es juicioso que se secuestre el poder de esta manera. Hay que pensar en el país.

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