Solidaridad arrincona al terrorismo

Solidaridad arrincona al terrorismo

FIDELIO DESPRADEL
Niñitos con cinco o diez monedas en su puño cerrado. Otros portando su alcancía para aportar una parte de éste, su primer ahorro en la vida. Padres y madres, a nombre de toda su familia. Maestros. Sacerdotes llamando a los feligreses para que hicieran su aporte. Los dueños o arrendatarios de las casetas de frutas, víveres, flores, picapollos en el mercado de la ciudad. Un pedigüeño del parque Duarte envió cinco pesos. Comerciantes, industriales, dueños de pequeños negocios. Intelectuales y profesionales de todas las disciplinas.

Ecologistas, poetas, dirigentes de la Asociación de hoteles de Bayahíbe, que vinieron de distintas partes del país a expresar su solidaridad y hacer su significativo aporte económico. También de Nueva York y Boston.

¿Qué pasó ese 24 de marzo en Bonao? Resulta que desde las diez de mañana hasta las seis de la tarde se desarrolló un radio telemaratón, teniendo a Yuna Visión y Radio Nóbel como estaciones matriz. ¿Objetivos? Repudiar el terrorismo y mostrar solidaridad con Esteban Polanco, presidente de la Federación de Campesinos Hacía el Progreso, de Blanco, y con Ragino García, activista de la organización, a quienes un grupo emboscó el 7 de marzo, lanzándole una bomba incendiaria a la camioneta en que bajaban de su trabajo, resultando ambos con quemaduras graves, que los mantuvo entre la vida y la muerte por espacio de más de una semana, estando hoy en una larga, dolorosa y cara recuperación en la Plaza de Salud, de Santo Domingo.

Fue una contundente manifestación de solidaridad y repudio al terrorismo, que hoy se encuentra «pegado contra la pared» en Bonao. ¡Esto no es nuevo en la provincia de Monseñor Nouel! Bonao es una provincia con una larga historia de lucha. También es larga la participación de la Federación de Campesinos de Blanco en estas luchas, y junto con incontables organizaciones y personas, su denuncia y repudio a toda práctica del terrorismo.

La legendaria Aniana Vargas y muchos de los que luchamos junto a ella, entre los cuales estaba Esteban Polanco y demás dirigentes de la Federación, denunciaba responsablemente por su nombre las organizaciones y personas que practicaban el terrorismo en medio de cada una de las tantas luchas que se desarrollaron en Bonao a finales de los 80 y a lo largo de los 90.

Fue la Federación de Campesinos Hacía el Progreso de las lomas de Blanco, encabezada por Aniana Vargas, Esteban Polanco y demás dirigentes, y unas contadas pero significativas personas y organizaciones de la ciudad de Bonao, quienes iniciaron la lucha contra los planes de instalar una mina de oro en el mismo corazón de la montaña, allá por los años de 1995 y 1996. Pero fue principalmente la actitud de este pequeño sector de no utilizar ninguna práctica de terrorismo y la actitud de explicarle pacientemente a las distintas comunidades la maldad de la minera hispaniola y sus intenciones, lo que fue ampliando la lucha, hasta que esta terminó integrando a todas las comunidades de Bonao, de Cotuí, del bajo Yuna y del país, en un torrente que terminó produciendo uno de los triunfos populares más grandes que ha tenido nuestro pueblo en las últimas décadas.

Nunca se tumbó un árbol en aquella lucha de masas triunfante. Nunca se tiró una bomba ni se quemó goma alguna. Nunca se puso por encima de los niveles de comprensión de las masas y de su actitud. Pasaron meses, y quizás años, visitando casa por casa a los pobladores; entregándole volantes con las «diez razones para oponerse a la mina»; recorriendo los pueblos de las provincias de Bonao y Cotuí; y luego del Bajo Yuna.

Años. Donde todas las organizaciones y personas sanas y revolucionarias de Bonao y otras latitudes se fueron integrando militantemente, sin que nadie intentara usurpar ni violentar el proceso ni tampoco alzarse con su dirección. Años, y al final, un torrente de pueblos, que cercó a la minera, cercó al gobierno de Leonel Fernández, terminando con la salida de la minera y el abandono del proyecto por parte del gobierno.

Y ese mismo comportamiento lo han tenido muchas otras organizaciones y dirigentes a través de los años.

De manera que el desbordamiento de solidaridad y repudio al terrorismo que se produjo el pasado 4 de marzo en Bonao, a través del radio telemaratón, no fue un hecho aislado, sino el anhelo del pueblo y la cosecha de una siembra de muchos años, donde Aniana, Esteban, la Federación de Campesinos y muchos de los que participaron en el maratón han sido protagonistas de primera fila.

Ahora hay que mantener la presión para que los responsables no sean liberados por la justicia. Pero, principalmente, hay que aprovechar esta coyuntura feliz, para dar un paso adelante en la lucha contra las prácticas terroristas y excluyentes, que tanto dañar las luchas en todo el país.

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