Solidaridad, un valor que se aprende en casa

Solidaridad, un valor que se aprende en casa

Muchos padres se preguntan cuál es la mejor forma para enseñar valores importantes como la solidaridad a sus hijos. El ejemplo es siempre la mejor escuela, ya que la verdadera educación en valores consiste en la transmisión de las conductas.

Y es que los niños aprenden mediante modelos, y resulta difícil pedirles que sean solidarios si no ven habitualmente en los hogares.

La solidaridad es un valor útil en cualquier momento de la vida de un ser humano. Como padres, es una responsabilidad transmitir este valor a los hijos.

En este artículo te damos algunas recomendaciones básicas para hacerlo de la mejor manera.

De acuerdo con los psicólogos de la www.guiainfantil.com, uno de los mejores valores que puede transmitir una familia a sus hijos es la solidaridad.

“Los niños que sean solidarios desde pequeños serán los adultos solidarios en el futuro. Por solidaridad se entiende la capacidad del ser humano para sentir empatía por otra persona”.

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Educar la solidaridad desde la familia

Para que los niños sean solidarios es necesario que vean ejemplos y los practiquen en casa. Es importante que así como ocurre con otros valores, vean que sus padres son solidarios. Los padres deben ejercer la solidaridad con sus vecinos, amigos y otros familiares, para que sus hijos lo vean como un valor a imitar.

Una de las nociones clave para los niños es aprender a compartir, sobre todo en esa etapa en que todo para los niños es suyo y solo suyo. Desde muy pequeños tienen que aprender a compartir por ejemplo los juguetes en el parque o en la clase.

Ser solidarios es ponerse en el lugar de otro. Desde pequeños tenemos que enseñarles a ver que los demás tienen problemas y que ellos pueden en su medida también ayudar. Por ejemplo, ayudar con los deberes a los niños de clase que están enfermos o que han faltado a clase.

También es bueno que regalen a otros niños juguetes u otros objetos que ellos ya no utilizan y que acumulan en algún rincón de la habitación. Si les enseñamos que hay niños en el mundo que no tiene juguetes e incluso que no tienen comida, agua o vivienda desde pequeños pronto se solidarizarán con su situación.

La solidaridad desde el aula

En la escuela los profesores pueden también fomentar la solidaridad en sus alumnos trabajando la empatía en los niños desde los primeros años. Se debe fomentar que los niños se preocupen por sus compañeros, que compartan el material escolar y que ayuden a sus compañeros enfermos cuando tienen dificultades con los deberes o las tareas.

Otra buena idea es que participen en proyectos solidarios del colegio todos los años y que sientan la solidaridad como una de las prioridades en su vida. Todos los colegios promueven al año campañas solidarias, ya sea contra el hambre, para ayudar a enfermos o con alguna otra buena finalidad.

Ideas para enseñar a los niños a ser solidarios

Es importante que los padres inculquen este valor a sus hijos utilizando diferentes herramientas:

  1. Los beneficios de compartir. Los niños muy pequeños son posesivos. No es necesario obligarles a tener que compartir sus cosas sino que es preferible que aprendan los beneficios de compartir de tal manera que las dos partes puedan disfrutar de esta acción.
  2. Favorecer la empatía, gracias a esta se fomentan el lenguaje emocional, un clima estable y el aprendizaje de la expresión emocional.
  3. Ir dándoles responsabilidades en tareas del hogar. Por ejemplo, les ayudará a ir aprendiendo a que colaborar y ayudar a los demás es importante y satisfactorio para todos.
  4. Reflexionar sobre los valores. Además, se puede inculcar la solidaridad a través del uso de juegos y actividades con los que se fomentan el aprendizaje de valores.
  5. Los deportes en equipo, donde se fomenta el trabajo coordinado y en grupo en la búsqueda de un resultado común, como por ejemplo en las actividades extraescolares tales como béisbol, baloncesto, rugby, etc.