Sólidos cimientos sostienen al país

Sólidos cimientos sostienen al país

Las distintas travesuras políticas y sociales que en los pasados seis años han impactado en el país no han podido afectar con situaciones negativas el desenvolvimiento económico pese a tantos factores adversos, que a partir del 2007 han sacudido las economías de todos los países.

Artífice de esa sólida situación que mantiene el país, para incredulidad de muchos, es el Banco Central, que en día de hoy celebra  63 años de su fundación, dando muestras de su gran responsabilidad con el país, protegiéndolo con sus diversas herramientas de salvaguarda monetaria.

Los distintos procesos electorales, que se han escenificado en los pasados seis años, han incidido en la economía por el malgasto del dinero público para asegurarse las victorias electorales y obligando a las autoridades fiscales llevar a cabo las más variadas maniobras para evitar un colapso financiero. La suerte para el país es que se ha contado con autoridades monetarias muy conscientes de sus obligaciones.

La evolución del Banco Central, al iniciar sus funciones en momentos que el país estaba sometido a la voluntad de un solo hombre y contando con una sólida posición con sus reservas y un signo monetario de igual valor al dólar, ha sido muy peculiar y valiosa. Prestantes economistas, y hasta algunos que no lo fueron, estuvieron dirigiendo la institución para mantener una estrategia muy sencilla de control monetario y estabilización hasta 1961, obedeciendo simples patrones económicos, en momentos que el FMI comenzaba a enseñar sus políticas de fiscalización y orientación de la economía mundial.

En los años de 1990 se inició un proceso de transformación del Banco Central, que con más de 40 años de existencia, comenzaba a transitar por un sendero de obligaciones y responsabilidades en el sostenimiento de la estabilidad social del país. Se iniciaban los procesos inflacionarios y devaluatorios de la moneda, lo cual se logró frenar desde 1994 hasta el 2000.

Los primeros cuatro años del siglo XXI fueron traumáticos; las autoridades no pudieron controlar la tasa de cambio, la inflación surgió con fuerzas, la desconfianza se apoderó del sector productivo, y los tantos negocios turbios realizados a la sombra del gobierno, incidieron en la quiebra de algunos bancos comerciales que afectaron negativamente al partido que estaba en el poder en aquel entonces.

La notable recuperación de la economía, a partir de agosto del 2004, tuvo su afincamiento en la solidez de los cimientos, que desde aquel año estableció el Banco Central. Pese a los economistas opositores, que cotidianamente anuncian el colapso de la economía, del gobierno y del país al anunciar catástrofes financieras que no ocurren, el país sostiene un ritmo de crecimiento y solidez admirable, frente a un mundo preocupado por su futuro económico.

En este 63 aniversario, el Banco Central arriba a una etapa de consolidación profesional, gracias a que la política no ha metido sus intereses; sus principales funcionarios, contando con el apoyo del presidente de fa República, han mostrado su responsabilidad con el país y con sus conciencias. Se le asegura a la ciudadanía su tranquilidad y confianza, que aun con todas las dificultades sus sólidos cimientos, han permitido que sus acciones monetarias de los pasados seis años hayan asegurado que la economía crezca a un ritmo sorprendente, superior para este año al 5%.

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