Hoy 
Por Edgar Calderón
GUATEMALA, Set 8 (AFP) – Sólo diez minutos escasos, y sin hacer un solo disparo, tardaron cuatro hombres armados en perpetrar el mayor robo de la historia de Guatemala, en el que se llevaron 8,2 millones de dólares de un área restringida del único aeropuerto de la capital, que es vigilado por 70 cámaras de video.
El dinero provenía de 10 agencias bancarias locales e iba a ser enviado en un vuelo de American Airlines a Miami, Estados Unidos, a la Reserva Federal norteamericana para posteriormente acreditarlo en cuentas financieras e invertirlo en bonos del Tesoro u operaciones internacionales.
Según el ministerio del Interior, el asalto sólo duró unos diez minutos y se registró después que el dinero pasó el área de rayos X de la línea aérea hacia el área de la rampa internacional para depositar la carga en el avión.
Tras someter a los tres guardias de la transnacional empresa de valores Wackenhut, los delincuentes cargaron con 8,2 millones de dólares y dejaron 3,1 millones dispersos en el área para escapar por la puerta donde sacan la basura, que siempre está cerrada con candado.
El último robo de importancia remonta a 2003 cuando los delincuentes se llevaron seis millones de quetzales (800.000 dólares).
Por ello, el robo del jueves es considerado como el robo del siglo en esta nación centroamericana.
El vicepresidente Eduardo Stein destacó la buena planificación del robo y no descartó que personal de Aeronáutica Civil, policías o de la misma empresa Wackenhut estén involucrados en la infiltración de datos para cometer el atraco, cuyo valor será repuesto por la aseguradora de la empresa del transporte de valores.
Otra cosa que sorprende es el sigilo con el que se cometió el delito, pues la terminal aérea, clase dos según la Administración de Seguridad de los Transportes (TSA) de Estados Unidos, cuenta con 70 cámaras de vigilancia interna y externa con dos centros de monitoreo, uno de los cuales está a cargo de la policía antidrogas.
«Se trata del equipo más sofisticado de Centroamérica, ya que sus rotores les permiten un giro de 360 grados sobre su eje para poder observar», afirmó un experto de seguridad aeroportuaria a la prensa local.
El presidente Oscar Berger consideró que el asalto tiene que servir de experiencia sobre los errores que se cometieron y redoblar la vigilancia e ingreso al aeropuerto La Aurora, ubicado en la periferia sur de la capital guatemalteca.
«Como siempre lo hemos dicho, estamos haciendo grandes esfuerzos por mejorar la seguridad y creo que lo de los ocho millones abre y enciende luces de que teníamos debilidades que fueron burladas», afirmó este viernes el mandatario en improvisada rueda de prensa al inaugurar un tramo de una carretera.
Berger aseguró que a partir de ahora se «va a redoblar la seguridad y vamos a ser muy exigentes, pedir muchas identificaciones, que haya uno, dos o tres chequeos previos para que pueda entrar cualquier persona a las áreas del aeropuerto».
