Solo 8 mujeres, de un país de 80 millones, estarán en el Parlamento egipcio

Solo 8 mujeres, de un país de 80 millones, estarán en el Parlamento egipcio

El Cairo, (EFE).- Solo ocho mujeres, de un país de más de 80 millones de habitantes, formarán parte del Parlamento egipcio, lo que no representa ni al 1 por ciento de la población femenina, aseguró hoy la representante de Naciones Unidas para la mujer en Egipto, Maya Morsy.

   Morsy que intervino en una jornada sobre «El futuro de las mujeres en Egipto», organizada por el círculo de empresarias de Egipto y la  Plataforma española de mujeres artistas contra la violencia de género, pasó revista a la situación de la mujer un año después de las revueltas que terminaron con el régimen de Hosni Mubarak.

   El papel de la mujer en la revolución fue relevante. Durante 18 días estuvo codo con codo con los hombres en la plaza cairota de Tahrir, epicentro de las protestas.

   «Hombres y mujeres fueron compañeros, colegas. Las feministas pensaron que los derechos habían sido conquistados y las cosas podrían cambiar definitivamente», aseguró la experta.

   El número de mujeres que formarán el futuro Parlamento egipcio no se corresponde con esa igualdad vivida durante los días anteriores a la caída de Mubarak.

   Morsy aseguró que durante los periodos revolucionarios hombres y mujeres son iguales pero «esta situación cambia cuando comienzan las negociaciones».

   Un 51% de la población egipcia es mujer y su representación en el próximo Parlamento será escasa, debido a la manera de elaborar las listas electorales.

   Los partidos políticos dejan los últimos puestos para las mujeres, según Morsay, para quien esta medida es una forma de vetar la participación femenina en los órganos de representación popular.

   La representante de Naciones Unidas para la mujer en Egipto es partidaria de una discriminación positiva o un sistema de cuotas.

   «Cualquiera de estas dos fórmulas llevaría a las mujeres a ocupar puestos de responsabilidad», añadió.

   Maya Morsy calificó de «humillación» las detenciones de mujeres en la plaza de Tahrir y las pruebas de virginidad a las que fueron sometidas algunas de las detenidas por orden de la Junta Militar, que dirige Egipto desde la renuncia de Mubarak el pasado febrero.

   Una letrada, por encargo de varias mujeres, denunció los hechos y la Junta Militar está realizando una investigación para esclarecer lo sucedido, añadió la experta en temas de la mujer.

   Para Morsy, la formación de un gobierno de corte islámico moderado no parece representar un problema para las mujeres.

   La «sharia», la ley islámica, está en el artículo dos de la antigua Constitución, que la adopta como principal fuente de legislación.

   «Esperamos que como país musulmán que somos ese artículo figure igualmente en la nueva Constitución. Lo importante de las leyes es la forma de aplicarlas y que estas respeten los derechos humanos y garanticen las libertades», concluyó la representante de Naciones Unidas. EFE

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