Solo el 10% de los adultos mayores reciben subsidios estatales, mientras carecen de acceso a los servicios de salud y medicamentos y viven en condiciones de pobreza, denunciaron ayer representantes de diversas entidades que demandaron el cumplimiento de la ley que protege ese segmento y que el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) sea transparente.

Así lo declararon durante la mesa de diálogo “Retos y perspectivas de políticas públicas en adultos mayores”, organizado por Participación Ciudadana.

Rosy Pereyra, presidenta de Red Vejez, deploró que aunque muchos adultos mayores tienen el Seguro Nacional de Salud, no cuentan con una cobertura amplia para acceder a los medicamentos. Afirmó, además, que los envejecientes son discriminados en los centros de salud.

Otro de los problemas del sector es que no son beneficiados en los proyectos de viviendas sociales. Dijo que incluso deberían implementarse planes para mejorar los hogares de los envejecientes.

Pereyra indicó que ese sector también sufre maltratos desde diferentes espacios, incluido el hogar, debido a la falta de conciencia y a la deshumanización.
En tanto, María Fernanda Ortega, subdirectora de la Fundación NTD Ingredientes, denunció que pacientes con Alzheimer tienen inconvenientes para recibir atención especializada.

En cuanto a la ayuda social, dijo que menos de 200,000 la reciben para un 10% de la población envejeciente, muy por debajo de la meta prevista.

También refirió que la pensión solidaria todavía no ha sido puesto en vigencia por falta de fondos.

Subrayó que la Ley 352-98, sobre Protección al Envejeciente, manda a tener acceso especial a la justicia, política que ha sido tímida y se ha concentrado en la capital, igual que otras.

“Once años después son muchas las deudas pendientes para con los adultos mayores, cuya situación económica empeora cada día más, al punto de que siete de cada 10 personas mayores viven en condiciones de pobreza”, expresó.

En cuanto al Conape, dijo que este organismo debe establecer diálogo con las entidades que trabajan con los adultos mayores y ser transparente en sus políticas y manejo de los recursos humanos y financieros.

Tanto Pereyra como Ortega llamaron a los adultos mayores a empoderarse para exigir el respeto de sus derechos.