Los agentes policiales solo pueden utilizar armas letales en caso de extrema peligrosidad, cuando un transgresor esté armado y ponga en peligro la vida del agente, o cuando sea necesario para evitar daños a los ciudadanos.
Así consta en el protocolo de actuación para el uso racional de la fuerza, elaborado por la Policía Nacional para que sea implementado por los agentes.
De acuerdo con ese reglamento, los agentes pueden utilizar la fuerza para neutralizar cualquier posible agresión y evitar hechos de violencia contra terceras personas, para quienes se resistan a un arresto, o en manifestaciones públicas violentas.
De acuerdo con un documento difundido por el organismo, los policías también pueden recurrir al uso de la fuerza cuando estén en situación de inferioridad numérica, en casos de custodia o de apoyo a otras autoridades que requieran la asistencia para salvaguardar su vida y restablecer el orden.

El reglamento establece además que, para aplicar las señaladas actuaciones, los agentes deben estar debidamente uniformados e identificados, y presentarse al lugar de los hechos como demostración de suma autoridad.
“Si los transgresores de la ley no obtemperan, los agentes del orden deberán hacer una advertencia verbal para que desistan de sus propósitos, y de no obedecer, los miembros de nuestra Policía Nacional podrán recurrir a las técnicas de control físico permitidas por la institución, las cuales solo buscan poder establecer el orden, protegiendo la vida de los afectados.

“Esas técnicas incluyen la detención y colocación de esposas, uso de macanas o bastón policial, uso de agua y gases lacrimógenos, en caso de ser necesario”, dice el protocolo.
Alerta. La Policía Nacional informó que los ciudadanos que tengan testimonios sobre la violación de los protocolos de actuación por parte de los agentes, deben denunciarlo a través de la aplicación móvil, Tu PoliciApp RD.