Las protestas se incrementarán en los próximos meses. Esto no admite discusiones ni razonamientos. El país está rebozado de inconformes con la forma de gobernar del partido  en el poder. Pero la protesta más singular es la del reclamo de 4% para la Educación, que de paso está mal encaminada, porque lo que procede en el caso es someter al Congreso Nacional, a la Justicia y a la Corte Internacional de Justicia a todos los violadores de la ley de 1997 y de la Constitución de la República. 

Los funcionarios que la están violando, incluyendo a los diputados y senadores, que aprueben el Presupuesto de la nación para el año 2011, sin incluir el 4%, deberán ser inhabilitados. Así se salvarían los obstáculos y los infantes, adolescentes y demás estudiantes obtendrían el beneficio de la nueva enseñanza, y República Dominicana saldría beneficiada con mejores hombres y mujeres capacitados para enfrentar el desarrollo y el progreso que será resultante de la aprobación de dicha disposición, que además reforzaría nuestra enferma democracia. (Ver en Areíto, Hoy 22-08-2009 “Desafío de Cambio para la Nueva Universidad”).

Los que hemos ejercido la docencia por más de 20 años en más de una Universidad, y antes  enseñar a leer y escribir a adolescentes y de edad madura, estamos conscientes de las necesidades en todos los niveles de la educación nacional; sus debilidades, la falta de fortalecimiento de maestros y profesores universitarios, la ausencia de prácticas bien orientadas, del cuidado a que deben someterse los alumnos, la ausencia de disciplina, la conveniencia de un bachillerato único, la necesidad del establecimiento del Servicio Militar Obligatorio, para disciplinar a hombres y mujeres, la capacitación o renovación de profesores y maestros, la implementación de los acuerdos de estudios aprobados en el Congreso Educativo de Bolonia  del 2007, etc.  Todos los que hemos ejercido la docencia y los que actualmente lo hacen, saben cómo llegan de mal preparados muchos bachilleres a las universidades.