Hoy 
El jueves 19 de este mes este diario publicó una declaración del procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, en la que daba cuenta de que, a partir de esa fecha, sería el Ministerio Público, y no la Policía Nacional, el que dirigiría las investigaciones de casos criminales. El anuncio resumió los resultados de la reunión que el día anterior sostuviera el Procurador con el jefe de la PN, mayor general José Polanco Gómez, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Abel Rodríguez del Orbe, y otros funcionarios.
El domingo 22 del corriente, una patrulla policial mató a balazos en el barrio Los Guandules a Berni Parra Vásquez y el ex cabo del Ejército Carlos Manuel Roa, quienes habrían disparado contra los agentes después de desobedecer una orden de alto. A propósito de este doble homicidio, la Policía informó que había ordenado una investigación sobre las circunstancias en que ocurrieron los hechos en que participó la patrulla.
Más allá del derecho que tiene la Policía de investigar, meramente para asuntos internos, los actos en que se vean involucrados sus integrantes, queremos recordar que es al Ministerio Público al que corresponde dirigir una indagación sobre el intercambio de disparos de Los Guandules. Siempre es bueno refrescar la memoria sobre asuntos como estos.
El ADN merece flexibilidad
Por una de esas travesuras que solo son posibles en un país como el nuestro, el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) aparece como el principal deudor del Banco de Reservas y no como garante de un préstamo de 450 millones de pesos otorgado a la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano) para la adquisición de autobuses. En la administración de Johnny Ventura, el ADN figuró como garante solidario de ese préstamo.
Sean cuales fueren las razones por las que el ADN aparece en categoría de deudor principal, es necesario que entre la alcaldía y el Banco de Reservas se llegue a un arreglo que aligere la presión sobre el presupuesto del Gobierno municipal. El Banreservas cobra una cuota de RD$10 millones mensuales del presupuesto del ADN y éste aspira a una reestructuración que reduzca la cuota a RD$6 millones. Por el bien del municipio es justo considerar la factibilidad de un arreglo.
