POR GERMAN MARTE
El presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores) tildó ayer de «inoperante» el gabinete turístico y afirmó que a 14 meses de su creación sólo se ha reunido una vez. Enrique de Marchena Kaluche explicó que el gabinete turístico reúne a los principales secretarios de Estado y directores generales.

Estos funcionarios tienen que ver con la industria turística, por lo que es el foro adecuado para discutir una serie de iniciativas relativas al sector, dijo.

«El gabinete turístico, yo lamento decirlo, es inoperante. Inoperante porque una comisión que se ha reunido en una oportunidad en 14 meses yo creo que lamentablemente es inoperante», insistió De Marchena Kaluche.

No obstante, consideró que la idea del presidente Leonel Fernández al constituir este mecanismo es positiva y estuvo bien concebida, pero «lamentablemente, no ha sido puesta en práctica en la forma que esperábamos».

De Marchena Kaluche hizo la afirmación durante su participación en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, encuentro al que asistió junto a otros directivos de Asonahores.

BAJA INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURAS 

El ex presidente de Asonahores, Rafael Blanco Canto, manifestó que en comparación con otras naciones de la región, la inversión en infraestructuras que ha hecho el país es muy baja.

Hace dos años, explicó Canto, en la ribera maya el gobierno mexicano hizo grandes inversiones en carreteras, agua potable, tratamiento de aguas negras, recogida de basura y ordenamiento, y esto representaba una ventaja comparativa versus República Dominicana.

No obstante, los costos operacionales en territorio dominicano eran mucho más bajos y esto permitía a los hoteleros dominicanos competir con la ribera maya «a base de tarifa».

Explicó que la tarifa hotelera en la ribera maya siempre ha estado entre un 30 y un 50% por encima de la tarifa de la República Dominicana, pero esto ha estado cambiando debido a que los costos operacionales en el país se han elevado considerablemente en los últimos tiempos.

«Señores no es por la gente, no es por el clima, ni por la calidad de las playas, ni por cercanía a ciertos mercados, es única y exclusivamente porque allí hay estructuras y nosotros tenemos un déficit tremendo en infraestructura», agregó Canto.

Hoy en día, señaló, los costos operacionales en suelo dominicano son más caros que en México «y eso es preocupante». Manifestó que el turismo ha sido la locomotora del desarrollo del país, impulsando el desarrollo de regiones que antes estuvieron olvidadas, ha permitido descentralizar el desarrollo de Santo Domingo y Santiago.

El ex presidente de Asonahores dijo que no se puede permitir que ese logro se revierta y para ello «los dominicanos debemos pensar seriamente en restituirle la competitividad al sector turístico», de lo contrario, afirmó, los inversionistas se irán a otras naciones. No obstante, sostuvo que los operadores turísticos tratarán de operar sus negocios en el país a cualquier costo «hasta que las pérdidas nos lo permitan».

Sin embargo, advirtió, de mantenerse la actual tendencia nadie más invertirá en infraestructuras en el país, «con esos números que yo les estoy dando les aseguro que los planes de realizar inversiones en nuevos hoteles son prácticamente nulos actualmente, porque hemos perdido la competitividad».

SALARIO Y ENERGIA

Convertido a dólares de EEUU, el salario mínimo en el país en agosto del 2004 equivalía a menos de US$100, de acuerdo con Canto.

Y recordó que septiembre de ese año el país decidió aumentar 30% los salarios en atención a los niveles de inflación, empero a partir de entonces el peso comenzó a revalorarse.

En consecuencia, afirmó, el incremento que hubo en los salarios del sector hotelero fue de 70%  «y eso afecta la competitividad del sector».

 Exactamente lo mismo pasa con la energía eléctrica y los combustibles, que en términos de dólares, desde agosto del 2004 a la fecha se ha incrementado en 68%.

En cambio, las bebidas y los alimentos han bajado de precios, pero la reducción registrada en estos renglones no se corresponde con el nivel de apreciación del peso dominicano, pues apenas redujeron 24% en comparación con el año pasado.

Canto adujo que una industria que haya sido afectada por alzas tan dramáticas en sus costos operativos y al mismo tiempo le suban dramáticamente la carga fiscal, el único resultado que obtiene son pérdidas.

«Y real y efectivamente nosotros hemos perdido nuestra competitividad, y la hemos perdido frente a destinos que compiten directamente con nosotros», manifestó.