Julio Gómez 
A más de una semana, la frontera entre República Dominicana y Haití continúa cerrada por disposición del presidente Luis Abinader, debido a la construcción de un canal que realizan haitianos en el río Dajabón o Masacre.
Sin embargo, un perro cruza diariamente el paso fronterizo por Pedernales, en busca de los alimentos que les lanzan los miembros del Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT), Migración, Aduanas y C-2.
Este animal, a diferencia de los haitianos que apenas pueden observar desde su territorio lo que ocurre en la línea divisoria, llega todas las mañanas y luego de alimentarse regresa al vecino pueblo de Anse-au-Pitre.
Mientras, en medio del incesante calor, los guardias siguen custodiando celosamente la frontera y cientos de extranjero cruzan a su país (muchos de ellos voluntariamente) con sus pertenencias.
Cabe destarar que el departamento de Migración, en compañía del Ejercito, CESFRONT y otros organismos del Estado, realizan deportaciones masivas todos los días.
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