Soluciones para frenar la obesidad en los pequeños

Soluciones para frenar la obesidad en los pequeños

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Se trata de una problemática mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano.
De acuerdo a los datos de la OMS, la prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Y es que se calcula en más de 40 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los cuales cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.
La obesidad infantil no es algo nuevo. No es raro ver que sea tema de debate en los congresos organizados por los especialistas, pero, ¿cuáles son las recomendaciones para tomar en cuenta y frenar este mal?.
La prevención. La OMS explica que el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles conexas son en gran medida prevenibles. Se acepta que la prevención es la opción más viable para poner freno a la epidemia de obesidad infantil, dado que las prácticas terapéuticas actuales se destinan en gran medida a controlar el problema, más que a la curación.
La recomendación oficial es fomentar las dietas saludables y la actividad física regular como factores esenciales en la lucha contra esta epidemia.
Ahí entra el rol de los padres, quienes pueden influir en el comportamiento de sus hijos poniendo a su disposición en el hogar bebidas y alimentos saludables y apoyando y alentando la actividad física.

Los padres también pueden convertirse en modelos para sus hijos, llevando un estilo de vida saludable. Recuerda que el comportamiento de los niños suele modelarse a través de la observación y la adaptación.
Dieta saludable. El organismo aconseja aumentar el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos; reducir la ingesta total de grasas y sustituir las saturadas por las insaturadas; reducir la ingesta de azúcares y mantener la actividad física: un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o vigorosa que sea adecuada para la fase de desarrollo y conste de actividades diversas.
Los padres deben tomar en cuenta que para controlar el peso puede ser necesaria una mayor actividad física. Se hace necesario involucrar a los pequeños en la práctica de algún deporte. Para esto puedes tomar en cuenta sus gustos.
No es solo responsabilidad de los padres. La OMS explica que para frenar la epidemia de obesidad infantil es necesario un compromiso político sostenido y la colaboración de muchas partes interesadas, tanto públicas como privadas.
Los gobiernos, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado tienen un papel fundamental en la creación de entornos saludables y de condiciones de asequibilidad y accesibilidad de opciones dietéticas más saludables para niños y adolescentes.
Otros consejos. La OMS aconseja a los padres reducir el tiempo de inactividad (televisión, computadora, celulares); alentar la ida al colegio y a otras actividades sociales a pie o en bicicleta en condiciones de seguridad e integrar la actividad física en las rutinas de la familia.

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