CIUDAD DEL VATICANO (AP).- El papa Juan Pablo II fue sometido el jueves a una operación exitosa de traqueotomía, dijo el Vaticano, destinada a paliar sus problemas respiratorios, tras haber sido hospitalizado por segunda vez en un mes debido a una recaída de la gripe.

Los cirujanos le insertaron una cánula en la garganta para ayudarlo a respirar.

El vocero vaticano, Joaquín Navarro Valls, dijo que la operación, que implica abrir una incisión en la tráquea e insertar en ella una cánula, había durado 30 minutos y había concluido «de manera positiva»».

El vocero dijo que el Papa había sido informado de su situación y había aprobado la intervención quirúrgica. Juan Pablo pasará la noche en el hospital, dijo Navarro Valls.

Previamente, el vocero había dicho que el papa fue llevado de urgencia esta mañana a la Policlínica Gemelli «para ulteriores pruebas»» y «asistencia especializada»».

La traqueotomía tendrá posiblemente graves consecuencias para la capacidad del Papa de cumplir con sus obligaciones.

La operación le impedirá posiblemente hablar durante un período prolongado y probablemente requiera una estancia larga en un hospital. La anestesia representa también un riesgo para la edad del papa, especialmente considerando que padece el mal de Parkinson.

El miércoles, el pontífice había realizado su aparición pública más prolongada desde que fue dado de alta de la propia clínica, hace dos semanas.

El Papa, de 84 años, mostraba los mismos síntomas respiratorios que obligaron a su hospitalización en la Policlínica Gemelli el 1 de febrero, dijo un funcionario del Vaticano que pidió no ser identificado.

El vocero Joaquín Navarro Valls dijo que el Papa fue llevado al hospital para recibir «asistencia especializada y nuevos exámenes»».

Despachos de prensa italianos dijeron el jueves por la noche que los médicos estudiaban la posibilidad de practicarle una traqueotomía, un procedimiento que consiste en perforar la garganta e introducir una cánula que ayuda al paciente a respirar. Los despachos no citaron fuentes.

Funcionarios vaticanos restaron importancia al suceso, señalando que en un paciente de la edad de Juan Pablo, que tiene 84 años, la gripe siempre presenta riesgos. Pero otras fuentes dijeron que el papa tenía fiebre, congestión y problemas respiratorios.

El embajador de Chile ante la Santa Sede, Máximo Pacheco, dijo a The Associated Press, tras haber conversado con el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano, que el papa sufrió «una recaída grave»».

Pacheco se reunió brevemente con Sodano en el marco de un consistorio convocado para fijar la fecha de canonización del beato chileno Alberto Hurtado.

La prensa local informó que el Papa estaba consciente al arribar a Gemelli en una ambulancia privada. Lo llevaron al interior de la clínica en una camilla, y quienes lo vieron entrar dijeron que su rostro lucía sereno.

Se aguardaba un boletín médico para el viernes por la mañana, y no se darían a conocer otros detalles de la salud del Papa antes de eso, dijo el Vaticano.

El clima de Roma ha sido frío, húmedo y ventoso en los últimos días. El Papa ha aparecido dos veces en su ventana para dirigirse a los fieles en la Plaza de San Pedro desde su alta del hospital el 10 de febrero.

Pero no se presentó el jueves al consistorio. No se dieron explicaciones sobre su ausencia, y la ceremonia fue presidida por Sodano.

Debido a sus problemas de salud, desde hace tiempo se conjetura que Juan Pablo podría pensar en renunciar. Durante la hospitalización reciente, el cardenal Sodano se negó a descartar esa posibilidad, que dependía, dijo, de la «conciencia»» del Papa.