POR R. GONZÁLEZ
Un capitán, dos sargentos y tres rasos de la Policía Nacional fueron sometidos a la justicia acusados de matar a tiros a cuatro presuntos atracadores en un frustrado asalto contra una estación de venta de combustibles ubicada en la avenida Mirabal del municipio de Santo Domingo Norte, provincia Santo Domingo.
El sometimiento fue remitido por ante el magistrado procurador fiscal de la provincia Santo Domingo, doctor Perfecto Acosta Suriel. Ayer en la tarde se trató de obtener detalles del expediente, pero una fuente de dicha fiscalía dijo que el mismo estaba en manos de un ayudante fiscal.
Los miembros de la patrulla policial participantes en el hecho y que fueron sometidos a la justicia son el capitán Matías Severino Abad; los sargentos Francisco Pascual Moreno y Ricardo Berigüete García, así como los rasos Marcos Féliz Diere, José Ramón Martínez y Alfry Ramírez.
Todos guardan prisión en la sede central del departamento de Villa Mella. Enfrentan la acusación de haber asesinado a Víctor Manuel Peña, Ramón Vargas, Richard Espinosa Mateo y Aridio Steven Féliz. El suceso ocurrió la madrugada del 30 de agosto pasado en la estación de expendio de combustibles Shell de la avenida Hermanas Mirabal próximo ala Avenida Charles De Gaulle del municipio de Villa Mella.
Una Comisión de oficiales fue designada por el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Fermín, para investigar el suceso.
Un informe del caso se halla en manos del fiscal adjunto Ramón Sención Sánchez. adjunto al expediente fueron enviadas como cuerpo del delito tres pistolas ocupadas a las víctimas y una escopeta calibre 12 que portaba el vigilante Angel Medina DOleo, quien fue herido por los presuntos atracadores.
La comisión designada para investigar el caso está integrada por el general José Mercado Herrera, Inspector general de la Policía y el teniente coronel Martín Miguel Tapia Sánchez, subdirector de Investigaciones de Crímenes y Delitos Contra la Persona, quienes interrogaron a 12 personas, incluyendo a los integrantes de la patrulla, al vigilante de la estación de combustible, dos dependientes y al propietario, señor Ricardo Antonio Santana.
Los miembros de la patrulla policial que participaron en el hecho coincidieron en declarar a la comisión que acudieron a la bomba de gasolina al escuchar un disparo alrededor de las 2:00 de la madrugada del pasado 30 de agosto.