El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, advirtió ayer a los comerciantes que venden bebidas alcohólicas a menores que en caso de que estos mueran fruto de una intoxicación, serían procesados por homicidio.

El magistrado emitió las declaraciones tras precisar que, según estadísticas del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), 65 menores fueron ingresados a los hospitales por ingesta de alcohol durante las pasadas festividades navideñas, principalmente por bebidas adulteradas de fabricación casera que no reúnen las más mínimas condiciones, o algunos cócteles que ofrecen los “drink”.

Dijo que se hacen mezclas de alcoholes que no son aptas para el consumo humano y que su ingesta sería nociva para un menor de edad. Entre los menores afectados se registran 44 masculinos y 21 femeninas, reflejando el mayor porcentaje de ellos edades entre los 12, 13, 14 y 15. También se reporta una víctima mortal de dos años de edad.

Debido a que la situación ha aumentado a través de los años, Domínguez Brito declaró en alerta permanente todo el sistema de Coordinación de Niños, Niñas y Adolescentes del Ministerio Público para trabajar de forma conjunta en la protección de menores. “Ha llegado la hora de poner freno a esa realidad, considerando que los padres de los menores deben empezar por asumir su responsabilidad de custodia, vigilancia y acompañamiento que garantice la seguridad y el sano desarrollo de sus protegidos”, argumentó el procurador.