Somos responsables de la impunidad

Somos responsables de la impunidad

Sobre el rechazo del recurso de apelación interpuesto por la Procuraduría General de la República Dominicana en contra del auto de no ha lugar evacuado por el juez Mocoso Segarra en referencia al caso de Félix Bautista, ya no tengo ganas de analizar lo que algunos de los jueces de esa misma Suprema Corte de Justicia me enseñaron en las aulas universitarias.

Hace unas semanas  vivimos el día más negro que yo recuerde para la justicia dominicana, no solo por el fallo del caso de Félix, sino también por el desacato burdo de una sentencia de amparo por parte de la Policía Nacional, Interior y Policía y el mismo Presidente de la República, en ocasión a la protesta pacífica que se pretendía hacer frente a la OISOE.

La justicia,  tal y como dice Galeano,  es como las serpientes: solo muerde a los descalzos. En esa ocasión logramos comprobar que la justicia dominicana responde a intereses políticos.

Vivimos en un país donde la impunidad es la madre de todos los corruptos, en donde las autoridades no dan cumplimiento a las decisiones judiciales y mucho menos acatan el mandato de las leyes.

El pueblo pide a gritos a sus gobernantes, justicia y cero impunidad, sin embargo, solo recibimos silencio. ¿Quiénes son los responsables de que la República Dominicana esté en el abismo que se encuentra tanto moral como políticamente?

Los responsables de todos nuestros males, somos nosotros los dominicanos. Tenemos como costumbre elegir el candidato que más dé, o que más poder muestre, el que más bulla haga o más propaganda tenga, sin valorar en el fondo sus propuestas o su comportamiento frente a la sociedad. Somos nosotros los responsables de elegir políticos que no tienen forma de subsistir que no sea mediante el ejercicio del clientelismo y la corrupción.

Somos responsables por no haber entendido que la belleza de la democracia, no reside en aglutinar todo el poder en un solo grupo sino todo lo contrario.

Seremos siempre responsables por endiosar a líderes políticos que no son más que seres humanos, por ser fanáticos de partidos políticos sin importar el comportamiento de los que los dirigen o de las malas directrices que envían a su militancia.

Somos y seremos responsables por convertirnos en cómplices, por inacción de aquellos que se enriquecen con el ejercicio de la política, por aquellos que todos conocemos y no nos atrevemos a señalar.

Somos y seremos responsables de todo el mal abundante y reinante en nuestra patria mientras sigamos siendo temerosos y cobardes, mientras no exijamos con gallardía nuestros derechos, y mientras no arranquemos del poder aquellos que han faltado al juramento cuando pusieron en su pecho la banda tricolor.

Un país no se construye con miedos, ni con complicidades, un país se construye exigiéndoles a los gobernantes y representantes el cumplimiento cabal de la ley.

Tenemos la responsabilidad de castigar a los que apoyan la impunidad y los que han secuestrado las instituciones. Vamos a castigarlos negándoles el voto, que tan gentilmente nos piden solo meses antes de las elecciones.

También castiguemos a aquellos políticos que no entienden que el poder reside en el pueblo, y solo así lograremos una República Dominicana más justa para todos los dominicanos, en donde el cumplimiento de ley sea algo natural como respirar y que la impunidad no sea más que un mal recuerdo.

Debemos entender que dar todo el poder a un solo grupo, termina convirtiéndose en una pesadilla de corrupción, de la cual se hace muy difícil despertar.

 

 

 

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