¿Somos todos igualmente corruptos?

<p>¿Somos todos igualmente corruptos?</p>

JOSÉ BÁEZ GUERRERO
Hace años un famoso editorialista escribió que “todos somos corruptos”, y quienes no entendieron lo tomaron literalmente.

El asunto vino a mi mente al conocer que la autoridad monetaria y financiera ha recibido cuando menos seis solicitudes del mayor banco dominicano para que investigue alegadas frases difamatorias de los abogados del principal inculpado por la quiebra bancaria fraudulenta del 2003, quienes arguyen que las prácticas ilegales que condujeron a su fracaso eran comunes a toda la banca criolla.

Las solicitudes de actuación judicial al Banco Central y la Superintendencia de Bancos han sido tramitadas en cada ocasión por el gobernador al procurador general de la República, sin que el ministerio público haya iniciado ninguna acción según las denuncias recibidas.

Una de las comunicaciones del gobernador al procurador refiere que remite anexas cartas de fechas 24 y 28 de agosto, así como 4, 14, 15 y 25 de septiembre de 2006, dirigidas al Banco Central y la Superintendencia de Bancos, sobre las presuntas frases difamatorias expresadas por los abogados del principal inculpado de las quiebras bancarias de 2003, “a fin de que, en caso de que lo considere procedente, se investigue dicha denuncia a la luz de lo dispuesto por el literal a) del artículo 80 de la Ley Monetaria y Financiera No. 183-02, del 21 de noviembre de 2002”.

El alegato de la defensa del exbanquero enjuiciado por la mayor quiebra fraudulenta del 2003, es que el inculpado no es inocente, en lo referente al fraude, pero que sus faltas eran comunes a todos los demás bancos.

Pero a mediados de diciembre pasado, el Banco Central reveló una certificación de fecha 12 de octubre indicando que en los últimos diez años no ha otorgado ningún tipo de redescuentos o auxilios especiales al mayor banco dominicano, desmintiendo a los abogados del principal acusado de las quiebras.

La verdad es que desde septiembre de 2002 el Banco Intercontinental enfrentó serios problemas de retiro de depósitos y el Banco Central le dio facilidades de liquidez a través de redescuentos para resolver lo que lucía como un problema transitorio, provocado por falta de confianza ó retiro de depósitos. Pero en vez de mejorar, Baninter empeoró. El 13 de mayo de 2003 el entonces gobernador, José Lois Malkum, dijo un dramático discurso ante el país describiendo la dramática quiebra.

La autopsia, con asistencia del FMI y expertos internacionales, reveló un fraude inmenso, según dijo Malkum. Hubo “uso excesivo de recursos de los depositantes para comprar y financiar empresas vinculadas y otorgar préstamos a personas relacionadas, con lo que se violaron las normas prudenciales que fijan límites a las operaciones con vinculados”. Lo más grave, añadió, fueron “las operaciones fraudulentas que tuvieron lugar durante los primeros tres meses de este año, cuando funcionarios del Baninter instruyeron a subalternos para que borrasen de los libros, prácticamente todos los sobregiros, adelantos de cartas de crédito y préstamos especiales y confidenciales que se habían otorgado al principal accionista del Baninter, y a empresas y personas vinculadas al mismo”.

En el período enero-marzo del 2003, dijo, “fueron borrados casi RD$17 mil millones de los libros del banco clandestino, con lo cual quedaban liberados de deudas con el Baninter, su principal accionista, y empresas y personas vinculadas”. Esos RD$17,000,000,000 que según Malkum fueron robados, es la raíz del juicio que se le sigue a los inculpados por esa quiebra fraudulenta que tantas penurias ha significado para la mayoría de los dominicanos.

Ahora parece que los “difamados” -cuyos vinculados fueron o son buenapagas- ya no quieren remenear los altares…¡Cuántos santos! j.baez@verizon.net.do

Publicaciones Relacionadas

Más leídas