Al igual que en el artículo de la semana pasada, continuamos exponiendo los efectos beneficiosos y perjudiciales de los suplementos vitamínicos. En este caso, nos referiremos a las vitaminas A y D.
El informe de The Medical Letter especifica que la vitamina A y los beta carotenos – estos últimos son una fuente potente de vitamina A – actúan como anti oxidantes, aunque también pueden tener efectos pro oxidantes en vivo.
Los preparados multivitamínicos generalmente contienen desde un mil a diez mil Unidades Internacionales –UI- (unos 0.6 a 6 mg) de beta caroteno; los suplementos únicamente de beta caroteno por lo general contienen entre 12 y 15 mg.
Un estudio clínico doble ciego, aleatorizado, controlado con placebo en 18 mil trescientos fumadores, ex fumadores y trabajadores expuestos al asbesto encontró que 30 mg por día de un suplemento de beta caroteno, además de 25 mil UI por día de vitamina A, durante un promedio de cuatro años, aumentó la incidencia de cáncer de pulmón.
Otro ensayo controlado con placebo en fumadores finlandeses demostró que 20 mg por día de un suplemento de beta caroteno aumentó significativamente el riesgo de cáncer de pulmón.
Un nuevo estudio prospectivo que analizó los niveles séricos de vitamina A en 29 mil hombres, encontró que las concentraciones de vitamina A más alta en el suero, se asociaron con un aumento del riesgo de cáncer de próstata.
En relación a la vitamina D – que muchas personas de edad avanzada, especialmente con piel oscura, tienen cantidades insuficientes debido a una exposición limitada a la luz solar – se encontró una disminución de la síntesis de la vitamina D en la piel, y de la absorción y activación de esta vitamina.
En los Estados Unidos se prefiere indicar la vitamina D3 para el requerimiento mínimo diario sobre la base de las cantidades que han frenado el ritmo de pérdida de masa ósea. La dosis es de 600 UI para los hombres y mujeres desde uno a 70 años de edad, y 800 UI para los hombres y las mujeres mayores de 70. Muchos expertos recomiendan 800 UI o más a todas las mujeres.
En las fracturas, algunos expertos han sugerido que los niveles séricos de 25-OH vitamina D igual o mayor de 30 ng / mL pueden ser deseables en los adultos mayores para ayudar a prevenir las fracturas y las caídas. Un meta-análisis de los 7 ensayos aleatorios controlados en los hombres y mujeres igual o mayor a 60 años de edad indicaron que un mínimo de 700 UI / día de vitamina D3, con o sin la administración de suplementos de calcio, podría disminuir el riesgo de fracturas no vertebrales.
Otro meta-análisis en hombres y mujeres igual o mayor de 50 años de edad informó que el uso de calcio sólo o calcio más vitamina D reduce las fracturas de todo tipo, especialmente con dosis de calcio igual o mayor de 1, 200 mg al día y vitamina D igual o mayor de 800 IU/d.
Sin embargo, otro estudio doble ciego en 2, 256 mujeres, las de igual o mayor de 70 años de edad con alto riesgo de fractura encontró que una sola dosis de 500.000 UI de vitamina D3 tomada una vez al año durante 3 a 5 años aumenta el riesgo de fracturas y caídas, en comparación con el placebo.
Finalizamos al igual que el artículo anterior, sea usted su propio jurado y utilice o no las vitaminas señalas tal y como se han expuesto las experiencias de estudios de investigación.