¿Quién dijo que al momento de decorar la casa hay que optar siempre por los mismos elementos? Si usted es un amante de la variedad la madre naturaleza pone a su disposición un sinfín de materiales que bien puede utilizar para ambientar hasta el mínimo rinconcito de su hogar.

Los caracoles son uno de los más frescos e innovadores. Con estos “ciudadanos” del mar se pueden elaborar una gran cantidad de artículos para el hogar, siendo los sonajeros uno de los más bellos y especiales.

Mucho de donde elegir.  Todos son a base de caracoles,  pero en cuanto a sonajeros se refiere la variedad se impone.

La misma abarca desde el tamaño y las formas de los caracoles, hasta los colores.

Así en el mercado los hay disponibles  pequeños y azulitos y también  grandes y dorados, eso sí, ¡todos hermosos!

Un pedacito de mar en su casa. Este es  un país muy afortunado de situarse  en un paraíso tropical pero a veces el mar está lejos de nuestra decoración. Por eso optar por sonajeros elaborados a base de caracol es darle la bienvenida al mar, a la playa a su casa.

Y con ello a todas las buenas sensaciones de frescuras que evocan  el sol, la arena y el mar.

Pero además la decoración con estos  sonajeros de caracoles tiene la ventaja de que son un complemento perfecto para una casa  o un espacio decorado con estilo marino.

Además, son aliados para un cambio rápido decorativo estacional. Usted puede darle fácilmente a su hogar la frescura y apariencia fresca de una cabaña a la orilla del mar, utilizando caracoles en su decoración.

Y por último, pero no menos importante, es el detalle del precio. Como los caracoles son un elemento asequible su precio no es muy costoso y hasta puede seguir abaratándolo optando por recogerlos usted mismo en una  tarde de playa y llevarlos donde el sonajero ¡El resultado siempre será especial!