¿Te imaginas despertar por la mañana y que tu pareja te diga que tuviste sexo con él mientras dormías, pero no te acuerdas de nada?
Detrás de esta situación puede estar la sexomnia, o sonambulismo sexual, que es un trastorno del sueño en el que la persona afectada tiene conductas sexuales en la fase de sueño profundo y, por la mañana, sufre una amnesia de todo lo acontecido por la noche.
Está dentro de la llamada parasomnia, que agrupa todos los trastornos del sueño. Algunos de los más frecuentes y conocidos son la somniloquia (la persona habla mientras está dormida) y el sonambulismo (implica levantase y caminar dormido). Sin embargo, existen otros como la sexsomnia.
Se trata de un trastorno de la conducta que tiene lugar durante el sueño y que consiste en que la persona lleva a cabo actos sexuales como la masturbación, caricias o, incluso, relaciones sexuales completas, mientras está profundamente dormida.
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En qué consiste la sexsomnia
Según el Instituto de Investigaciones del Sueño, de Madrid, España, si bien este trastorno de la conducta durante el sueño es infrecuente, se han constatado casos de sexsomnia en personas que sufren otras parasomnias, como sonambulismo, y otros trastornos como el síndrome de piernas inquietas.
Generalmente, la persona descubre que sufre este trastorno cuando el compañero o compañera de cama se lo comenta, ya que resulta muy común no recordar nada al día siguiente.
No obstante, otros signos y síntomas pueden denotar la aparición de esta parasomnia. A menudo, los trastornos del sueño provocan síntomas parecidos a los de la depresión, como cansancio o fatiga o enlentecimiento físico o mental.
Sus Causas
La sexsomnia no se produce por una causa o causas específicas, si bien puede estar relacionada con varios factores, entre los que se incluyen los siguientes: insomnio, estrés o ansiedad, consumo de alcohol y otras sustancias, epilepsia, migraña y cefalea recurrente, apnea del sueño u otros trastornos del sueño.
Diagnóstico y tratamiento
El primer caso de sexsomnia se comprobó hace más de una década con la cooperación de la pareja que resultó afectada por la patología.
Como dijimos en líneas anteriores, los síntomas característicos de este trastorno son la masturbación, los gemidos y las caricias hasta hacer el acto sexual de forma brusca y agresiva.
Por eso los especialistas en trastornos del sueño interrogan al paciente y su pareja, verifican que quien padece el sonambulismo sexual no consuma fármacos o posea condiciones que justifiquen su comportamiento y la ausencia de recuerdos.
También se le realiza una polisomnografía, una prueba que sirve para diagnosticar trastornos del sueño, y que registra la actividad cerebral y los movimientos oculares del paciente dormido.
Este trastorno puede arruinar la vida de una persona, por lo que es importante buscar ayuda médica de inmediato para que indique el tratamiento adecuado con fármacos y terapia psicológica.
Riesgos de la sexomnia
Pese a que lo normal es que no implique un peligro grave, sí puede repercutir en determinados aspectos de la vida, causando discusiones con la pareja o haciendo que el sexomne se sienta culpable o frustrado.
En cualquier caso, si se incrementa el número de los episodios y su intensidad, lo adecuado es contactar con los especialistas para su estudio. De esta forma, es posible realizar una entrevista clínica, así como solicitar los exámenes que sean necesarios, como la polisomnografía nocturna, que facilita el diagnóstico y el tratamiento con el objetivo de dormir bien.
Cómo se manifiesta
Entre las conductas sexuales anormales relacionadas con el sueño se incluyen la masturbación violenta o prolongada, el acoso y/o asalto sexual (de menores o mayores de edad), la iniciación del acto sexual (independientemente del estado menstrual) y las vocalizaciones fuertes, de contenido sexual, durante el sueño.
La característica fundamental en todos los casos es la amnesia de estos episodios a la mañana siguiente o si el paciente despierta en ese momento. Suele ocurrir en la cama o cerca de ella, o del acomodo utilizado para dormir, siendo rara su presentación en pacientes con sonambulismo que salen fuera del entorno del lecho o de la habitación.
En este caso, la sexsomnia puede coexistir con otras parasomnias, como el sonambulismo y los pánicos nocturnos. Asimismo, se ha detectado que quienes lo padecen pueden tener también el síndrome de las piernas inquietas. Además, se ha detectado que es más común en hombres.
¿Cómo se trata la sexsomnia?
Normalmente, quien padece este trastorno se entera porque su pareja se lo comunica. Pese a que es común sentir vergüenza o sorpresa ante esto, es importante hablarlo. Además, ante esta situación lo mejor es buscar ayuda profesional. Para esto, lo ideal es asistir al psicólogo o a un médico de familia que remita a psicología.
Dependiendo la gravedad y las características individuales de la persona con sexsomnia, hay diferentes tratamientos que pueden incluir: manejo farmacológico, psicoterapia, tratamiento de otras situaciones como la apnea y cambio de hábitos.