Me siento muy honrada; doy gracias a Dios porque por algo esto me ha llegado del cielo, fueron algunas de las palabras que, con alegría, Sonia Villanueva de Brouwer manifestó al ser designada como cónsul honorario del Principado de Mónaco en República Dominicana.
Ocasión, que festejó en compañía de su esposo Wilhem Brouwer y amigos durante una recepción en el jardín de su residencia, donde los invitados disfrutaron de un exótico menú y de la música clásica del grupo Trío In Tempo.
La pareja Brouwer daba la bienvenida a los invitados, quienes de inmediato externaban sus felicitaciones.
En su discurso, la cónsul honoraria, agradeció la distinción y consideración de parte del príncipe soberano Alberto II.
Manifestó que con la ayuda de Dios, pondrá todo su empeño en el acercamiento y cordialidad de las relaciones entre Mónaco y República Dominicana.
Dijo que fue una proposición que salió a la luz pública en Mónaco el 15 de enero y que luego de varios meses lo hace saber de manera formal en el país.
Fue algo muy hermoso. He representado al príncipe en la cumbre de Bávaro, algo que fue muy interesante, expresó.
Resaltó que espera realizar actividades y proyectos que beneficien a ambos países, ya que Mónaco tiene mucho interés en los intercambios culturales, turísticos y comerciales.