POR NELLY RAMÍREZ
Se utilizan en diferentes lugares del hogar, tanto en puertas de entradas y ventanas como en balcones y otros espacios en los que su sensual sonido combinado con la brisa producen una sensación de paz y bienestar

Los hay de metal, madera y plástico, así como de una amplia gama de diseños con los que se puede jugar en la decoración al gusto y estilo de cada quien: con imágenes de animales, aves, peces y otros motivos.

Además de decorar los sonajeros según las creencias hindú sirven para la buena suerte y para alejar las malas vibra, es por eso que el lugar más adecuado para su colocación es a la entrada de la puerta para las malas energías se queden a la entrada.

Un sonajero, como su nombre lo indica es un objeto sonoro, el cual en  que en principio sirve para distintos motivos, incluso los hay con motivos infantiles para entretener a los bebés.

El sonajero es  más que un adorno

Su figura consiste en una colgadera con mango en la que se adhieren una especie de cascabeles o sonajas.

En el caso de los destinados a los niños estos los agitan instintivamente cuando son colgados en la cuna o el coche, divirtiéndose con el sonido que estos  producen. 

Sin embargo, los diseñados para la decoración se disponen en lugares en los que entra la brisa para que sea ella la que lo muevan y se produzca el suave y agradable sonido.

Existe una gran cantidad de modelos en el mercado fabricados de diversos materiales, la mayoría decorados con colores planos sobre los que se imprimen motivos diversos. Los de madera, por ejemplo, producen un sonido más discreto que los de metal y los de material sintético, pero en cada una de sus variedades es agradable sentarse tranquilamente una mañana a contemplar un sonajero y apreciar su suave y melodioso sonido.

Durante miles de años han sido utilizados los sonajeros, tanto para entretención de los niños como para la decoración

Los primeros que se conocen datan de la época egipcia. Según datos históricos, estos objetos fueron hallados en diversas excavaciones pero fabricados con arcilla y con curiosas formas de animales, tales como: cerdos, aves, y osos. 

Otra utilización dada al sonajero es la de instrumento religioso, los  hombres primitivos los agitaban en momentos de celebraciones, con el fin de ahuyentar los malos espíritus. También en nacimientos, bodas, muertes y otros eventos.

En principio los materiales de fabricación eran los disponibles en esa época como la  arcilla o la cáscara de algunos frutos que eran rellenados con pequeñas piedras.

Aún en la actualidad se pueden encontrar tribus africanas que los utilizan con propósitos similares, pero en la decoración moderna los hay con elegantes diseños, aunque su uso tiene casi los mismos motivos, alejar las malas energías.