Sopas frías, las reinas del verano

Sopas frías, las reinas del verano

La sopa es una  opción rica y saludable de alimentarse, pero, cuando las temperaturas suben a su máxima expresión, específicamente  en verano,   este plato suele desaparecer de las mesas, debido a la cultura de que  la sopa es  apropiada para las temperaturas frías.

Sin embargo, no sólo caliente se come la sopa, usted puede disfrutarla también fría de diferentes ingredientes. Este caluroso verano no se limite y, si es de los que disfrutan la sopa, prepárela con sus ingredientes preferidos, pero fría. Hay muchas y ricas recetas.

Una que de seguro le agradará y que además es muy refrescante por los ingredientes que contiene, es la sopa de tomate. 

Otra deliciosa opción es la crema  borsh originaria de Lituania. Su ingrediente principal es la remolacha, lo que hace que se   caracterice  por su color  rojo.  Se acompaña con un poco de crema agria. Es ideal para la temporada de verano. Durante esta temporada de calor  las sopas frías borsh  son súper  saludables y refrescantes, especialmente para la cena.

El gazpacho. Es otra de las famosas variedades de sopa fría. Aunque esta categoría puede variar según la persona que la prepare, siempre  tendrá como ingredientes base el  tomate, pimiento verde, pepino, ajo, cebolla, pan duro, aceite de oliva, agua y sal.

El gazpacho es un clásico de las sopas frías de origen español, específicamente  de Andalucía, región sureña  de España. Otra sopa fría que podemos preparar fácilmente es de zanahoria, apio, espinaca.

¡Anímese! es buen tiempo  para saborear estas delicias frías. Lo más importante de este plato es lo nutritivo y ligero. ¡Ummm! No hay nada más apetecible cuando la temperatura está alta que una sopa fría. 

Hay para todos los gustos, desde la más  clásicas, incluido el  gazpacho,  hasta otras  muy   propias de cada quien y con las que podría incluso sorprender a su familia en la mesa.

Durante el verano.  Incluya en su menú las sopas frías, que son una amplia fuente de vitaminas. Tiene la opción de usar ingredientes también de temporada como son el pepino, el tomate y las  verduras de hojas verdes, que puede combinar con  con especias, pan, queso… con lo que quiera.

Prepare  su favorita. Puede consumirla como plato fuerte en su almuerzo o, por ser ligera, en la  cena.

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¿Temperaturas altas?

Las recomendaciones son, generalmente, alimentos ricos en agua y de consistencia ligera. Las verduras y los vegetales son las opciones por excelencia, tanto  en ensaladas o preparados  de  otras manera. Incluya en su dieta las sopas frías, pero esta vez las frías, no es necesario que la excluya de su mesa, hay variedades para elegir. Aproveche la “ricura” de los productos del huerto este verano.

Las recetas

Sopa de tomate

2 1/2 libras de  tomates

150 gramos de queso mozzarela

1/4 de litro de agua

Albahaca

Aceite de oliva

Vinagre de jerez

Sal y pimienta al gusto

Preparación. Lavar los tomates e introducirlos en agua hirviendo para  que los pueda  pelar más fácilmente. Después de pasarlos por el agua caliente,   páselos por  agua fría. Pele los tomates y sáqueles  las semillas. Córtelos y mezcle con  agua.  Luego  tritúrelos para obtener una  mezcla fina. Aliñe la  sopa con un poco del aceite y por otra parte, triture las hojas de albahaca (pero sólo las hojas,  sin tallo) y mézclelas con un chorrito de aceite de oliva hasta que obtenga un aceite de color verde e intenso aroma. Corte el queso mozzarela en dados pequeñitos y ya. Puede servir  la sopa y por encima de cada plato poner  los dados de mozzarela y aliñar con el aceite de albahaca, sal, pimienta y un poquito del vinagre preparado.

Sopa de zanahoria

1 cebolla

1 diente de ajo

 2 1/2 libras  de zanahorias

1 litro de caldo de pollo o verduras

2 hojas de laurel

1/2 cucharadita de comino molido

1 cucharadita de tomillo molido

El zumo de 1/2 limón

Pimienta negra, perejil, sal, aceite de oliva extra virgen, queso fresco y  yogur

Preparación.  Picar la cebolla y el diente de ajo. Lavar y cortar  las zanahorias. Calentar dos o tres cucharadas de aceite de oliva en una olla o cazuela y echar  la cebolla con el diente de ajo unos minutos a freír. Añadir las zanahorias, removiendo bien. Incorporar  las hojas del laurel,  el comino, el tomillo, el zumo de limón, la pimienta negra y un poco de sal. Cubrir con el caldo, poner a hervir y dejar cocer a fuego lento hasta que la zanahoria esté muy blanda. Vigilar para que  no  quede muy seca. Dejar enfriar  un poco, triturar la zanahoria e ir añadiendo más o menos caldo según la consistencia deseada. Salpimentar al gusto. A la  hora de servir, agregar  un poco de queso fresco o yogur y, finalmente  espolvorear con un poco de perejil. El tiempo de elaboración es de aproximadamente una hora.

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