Nada mejor que el verano para disfrutar de las sopas frías, ya que además de alimentar son riquísimas y refrescan el paladar. Como la mayoría está hecha a base de vegetales aportan una buena cantidad de vitaminas y son ideales para los días de más calor ya que en esta época el cuerpo requiere de una alimentación más sana y liviana pero igual de nutritiva y que aporte energía.
Aunque existe una gran variedad de sopas frías, su éxito está en la simplicidad de su preparación y en el equilibrio de sus recetas. La mayoría tiene pocas calorías y las verduras se usan crudas para conservar todas sus propiedades.