Incursionar en una carrera que desde siempre ha estado “reservada” para los hombres no es fácil, y Soraya Bergés Castillo lo sabe bien.
Esta joven, de apenas 26 años, es una arquitecta dominicana que actualmente trabaja para una de las constructoras más importantes de Estados Unidos.
Ella cuenta que desde pequeña sintió afinidad por la arquitectura y la construcción y a los diez años ya tenía claro que quería ser arquitecta.
Su familia retornó al país desde Florida en el año 2000, por lo que su casa familiar tuvo que ser renovada y fue en esa reforma cuando empezó su relación con esta apasionante carrera.
“Me encantó ese mundo de poder diseñar algo y poder vivir en ese espacio que tú mismo diseñaste” cuenta con gran nostalgia y alegría.
Detalla que aunque en su familia directa no hay arquitectos, siempre tuvo interés por las matemáticas, el arte, la historia… y la arquitectura es una carrera que abarca un poco de todo esto.
Dijo que como vivió en Estados Unidos y estudió en un colegio estadounidense en el país, siempre deseó volver a esa nación a desarrollar su carrera.
Por eso cuando salió del colegio y empezó su búsqueda de una universidad que le permitiera estudiar Arquitectura y Finanzas (ama los números) a la vez, decidió irse a estudiar a Estados Unidos.
En la ciudad de Boston encontró una universidad que le permitía estudiar las dos carreras al mismo tiempo: la Northeastern University.
Su formación académica duró cinco años, ya que la universidad elegida por ella en Boston le permitía concluir sus estudios en cuatro años y uno más de pasantía en cualquier parte del mundo.
“Que esta universidad me permitiera hacer la pasantía en cualquier parte del mundo fue de vital importancia, ya que yo quería estudiar Arquitectura de una manera más global, no basada en una ciudad o un país en especifico”, sostuvo.
Decidió entonces trasladarse a Francia, donde trabajó en una constructora francesa de gran importancia, que realiza proyectos en países como Arabia Saudita, específicamente para la familia real saudí.
“Fue una gran experiencia. Yo, con 19 años, me fui a vivir a París sola, lo que me permitió perfeccionar mi francés.
Además tuvo la oportunidad de hacer un semestre en Berlín, Alemania, lo que expandió sus conocimientos sobre arquitectura, al especificar que esta es una ciudad que sufrió fuertes estragos durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que fue necesario reconstruirla desde cero.
Habló además de su pasión por viajar, lo que le permite aprender más en el ámbito de la arquitectura, ya que cuando viaja se deleita viendo las construcciones de cada país, y trata de aprender de los arquitectos más importantes de cada nación.
Al concluir su pasantía, fue contactada vía su universidad por una de las compañías de ingeniería más grandes del mundo, llamada WSP.
“Ellos me contactaron para trabajar en su oficina en Nueva York, la cual es su sede matriz” relató.
Soraya destacó que ser contratada recién graduada fue un gran honor para ella. Actualmente trabaja en el Departamento de Ingeniería estructural, en el cual ya lleva tres años.
Especificó que hace aproximadamente un año y medio, esta empresa abrió una oficina en Miami, por lo que estaban buscando personas interesadas en trasladarse a esta ciudad, preferiblemente hispano hablantes.
En esa oportunidad, fueron seleccionadas tres personas de la oficina de Nueva York, y en ese grupo estaba ella, que además era la única mujer, lo que dice que fue otro honor.
Desde esta posición representa a la mujer latina, principalmente a la mujer dominicana, comentó.