Sorbo a sorbo

Sorbo a sorbo

POR LILIANA CEPEDA
¡Qué sabroso y refrescante resulta degustar de una de las bebidas naturales más saludables que existen! Por supuesto que me estoy refiriendo a la popular y  muy apetecible agua de coco.

Sin dudas, el coco de agua es una de las delicias tropicales más demandadas por el paladar de los dominicanos, no sólo por  su agradable sabor, sino también por ser el alivio ideal para la garganta en momentos de sofocante  calor.

Perteneciente a la familia de las Palmáceas, el coco es un fruto que procede el árbol que lleva por nombre cocotero. A partir de este fruto puede obtener una gran diversidad de productos, siendo una fuente por excelencia de distintos alimentos y bebidas.

Líquido azucarado

El coco de agua se distingue del resto por su forma ligeramente redondeada,  que presenta una cáscara externa, fibrosa de cinco centímetros de espesor aproximadamente.

Luego viene una capa fina y otra más dura que dispone de tres agujeros cercanos entre sí de forma triangular.

En su cavidad central contiene la pulpa y el agua de coco, que es un líquido azucarado, en una cantidad aproximada de 300 mililitros.

El color de la cáscara de este fruto puede ser verde, amarillo o anaranjado, mientras que la pulpa, que es la parte comestible, suele ser de color blanco y tener un sabor  intenso y agradable, aunque todo va a depender de la especie del cocotero.

Muy nutritivo

La pulpa del coco  de agua posee  una  elevada cantidad de calorías. Su carne es muy rica en grasa vegetal y aporta unas 300 calorías por cada 100 gramos. Sin embargo, el agua de coco tiene un valor calórico prácticamente insignificante. Aunque tiene escasas vitaminas, el coco posee abundantes sales minerales, tales como el sodio, el potasio, el hierro y el cobre. Posee, además,  hidratos de carbono, razón por la cual representa una importante fuente de energía para el organismo humano.

Sobre la cosecha

La cosecha del coco varía según el tipo de producción de que se trate. Puede destinarse para comercializarse como una fruta fresca o  con fines de envasar su agua.

La cosecha del coco tiene lugar cuando éste tiene entre 5 y 7 meses. Durante esta época, el contenido de azúcar y agua es muy elevado, por ende el sabor es mucho más intenso.

El  coco, sea  seco o maduro, tiene la misma capacidad de duración sin ningún tipo de refrigeración. Los cocos frescos pueden durar varios días,  hasta un mes, antes de madurarse o llegar a secarse.

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