Sorprende a mamá con unas deliciosas albóndigas

Sorprende a mamá con unas deliciosas albóndigas

Uno de los mejores regalos que se le puede obsequiar a una persona es una comida sorpresa.

Y como mamá cocina todos los días, en este Día de las Madres deja que ese ser tan especial  disfrute de las atenciones que ella siempre dispensa.

Uno de los platos que puedes preparar son las albóndigas. Pero no las que ella siempre prepara, parte de la sorpresa consiste en que vea que no te has limitado a imitar sus recetas, sino que has hecho otra nueva  especialmente para ella.

Lo primero es recordar que las albóndigas van más allá de las que se elaboran con carne de res. Puede prepararlas  de pescado, de pollo, de camarones, de berenjenas, de arroz…

También puede optar por un plato muy tradicional: el albondigón, que como su nombre lo dice, es más grande,  y puede hacerlo mixto (con diferentes carnes o rellenos) y cortarlo  en rebanadas para servir.

Origen.  Las albóndigas son consumidas en diferentes países del mundo, por lo que no puede hablarse de un origen exclusivo, pero según parecen indicar datos encontrados en distintas fuentes,  fueron los árabes quienes enseñaron a los europeos a preparar estas bolas de carne.

Recetas

Albóndigas de arroz y mozzarella

10.5 onzas de arroz

1 cebolla

3 cucharadas de queso rallado

1 bolsa de mozzarella fresca

1 huevo

1 taza de pan rallado

2 cucharadas de mantequilla

1 vaso de aceite de oliva

 Azafrán

Nuez moscada

 Sal y pimienta

Preparación. El día anterior,  hierva el arroz en abundante agua con sal hasta que esté en su punto. En una sartén con dos cucharadas de aceite y la mantequilla, fríe la cebolla picada durante cinco minutos, retírela del fuego y añada las hebras de azafrán reservando esta mezcla. Escurra el arroz e introdúzcalo en un bol para dejarlo entibiar. Agréguele a continuación la cebolla y el aceite de su cocción. Añada también al arroz, el huevo y el queso rallado, condimente el preparado con un poco de pimienta y nuez moscada, mezclando bien todo el conjunto. Utilizando una cuchara para la medida, llénela de la pasta y vaya formando las albóndigas. Corte la mozzarella en daditos e introduzca uno de ellos en cada una de las albóndigas  cerrando bien el orificio de entrada. Disponga las albóndigas en una bandeja, separadas entre si, cúbralas con papel de aluminio y guárdelas  en la nevera. Al  día siguiente, cuando se acerque la hora de comer, solo  tiene que poner el pan rallado en un plato, empanizar bien  cada albóndiga y freírlas durante tres minutos en una sartén con abundante aceite que esté bien caliente para que no absorba mucha grasa. Escúrralas en un plato con papel absorbente de cocina y ya están listas para comer.

Albóndigas de berenjena

2 berenjenas

1 cucharadita de ajo

2 cucharaditas de sazón en polvo

1 taza de pan rallado

1 huevo

Un chorrito de aceite de oliva

Queso parmesano

Sal y pimienta al gusto

Aceite para freír

Preparación.  Corte las berenjenas en tiras finas, lávelas y escurra la mayor cantidad de agua posible; agregue   ajo,  sazón, la sal y la pimienta, una bien y lleve al fuego con el chorrito de aceite de oliva. Deje cocinar por aproximadamente diez minutos a fuego moderado. Mientras, prepare una salsa escabeche a su gusto. Cuando ya estén cocidas, elimine cualquier exceso de humedad y agréguele el pan rallado y el queso parmesano moviendo rápidamente. Pruebe y rectifique de sal si fuere necesario. Deje enfriar  y luego agregue el huevo. La masa debe estar compacta, de no ser así agregue un poquito más de pan rallado. Luego forme las albóndigas no muy grandes, fría y coloque sobre papel absorbente. Después póngalas en el escabeche y ¡listo!

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