Jerusalén. La prensa israelí resaltó hoy la sorpresa que ha causado la bandera palestina en la espalda de una de las bailarinas de Madonna durante su actuación en Eurovisión y que ha resaltado el carácter político de esta edición.
Las enseñas palestinas que sacó el equipo de Islandia durante las votaciones fue uno de los momentos más comentados de la noche pero predecible, ya que habían mostrado previamente su apoyo a un boicot, lo que no se esperaba es que la diva del pop metiera también una insignia en el escenario.
“El poder de la música es unir a la gente”, había dicho Madonna antes de su actuación anoche en Tel Aviv, en la que dos de sus coristas salieron agarrados al escenario con una bandera palestina y otra israelí en la espalda.
Pocos se dieron cuenta en el momento hasta que los medios locales han reproducido la imagen y la sorpresa por este gesto de la cantante. Madonna no acepta ninguna agenda política, declaró cuando el movimiento BDS, que promueve el boicot a empresas e instituciones israelíes hasta que termine la ocupación de los territorios palestinos, le pidió que cancelara la actuación.
Sin embargo, llevó a cabo este guiño a la coexistencia, que no había mostrado en los ensayos, y que hizo que la Unión de Radiodifusión Europea (EBU) volviera a insistir hoy en que es un “evento no político».
Los islandeses del grupo Hatari, que apoyan el boicot abiertamente pero decidieron participar, aprovecharon el momento de la votación para levantar enseñas palestinas, que fueron retiradas por los trabajadores de seguridad.