Sorpresiva caída de las emisiones de CO2 en EEUU

Sorpresiva caída de las emisiones de CO2 en EEUU

WASHINGTON, AFP. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2), a las que se atribuye el cambio climático, se redujeron en 2011 en Estados Unidos, registrando la mayor caída en 20 años, en momentos en que la mayor economía mundial usa más gas natural y menos carbón, según las estadísticas.  

De acuerdo a los datos oficiales, las emisiones de CO2 de origen energético en Estados Unidos disminuyeron un 2,4% en 2011 con respecto al año anterior.

Esta sorpresiva caída del segundo mayor emisor del mundo se produce a pesar de la falta de legislación sobre el cambio climático y en un año en que la economía del país creció.  

En los primeros tres meses de 2012, las emisiones de CO2 de origen energético en Estados Unidos se redujeron casi un 8% respecto al mismo período del año pasado, registrando el nivel más bajo para el trimestre desde 1992, dijo la Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés).  

Este organismo de estadística y de análisis del Departamento de Energía dijo que la caída en las emisiones durante el primer trimestre se debió en parte a un invierno más cálido, lo que redujo la necesidad de calefacción durante la temporada que suele demandar más energía.  

El trimestre registró el menor nivel desde 1983 en las emisiones de CO2 generadas por el carbón, la más sucia de las principales fuentes de energía. En 2011, el carbón representó el 43% de la generación de energía estadounidense, frente a un 51% en 2005. 

«La disminución de las emisiones relacionadas al carbón se debe principalmente al uso de menos carbón para la generación de electricidad, ya que se quema más gas natural de bajo precio», indicó el informe publicado este mes.  

El suministro de gas natural se ha disparado debido a un auge de la técnica de la fractura hidráulica, o «fracking», que supone la inyección subterránea de agua, arena y productos químicos a alta presión para liberar gas. 

Los defensores de esta técnica dicen que el «fracking» podría reducir las emisiones y las importaciones estadounidenses, pero los ambientalistas han expresado su preocupación de que el proceso pueda contaminar los suministros de agua.

Los gobiernos, entre ellos el de Francia y el de Vermont, en el noreste de Estados Unidos, han prohibido esta modalidad de extracción. 

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