Tremenda sorpresa resulta el final del drama musical “Iremos a Verona”, protagonizado por los jóvenes Pamela Herdiz, Samuel Esteban y Joel Rosario y dirigido por Ruth Alfonsina. El montaje, basado en las canciones del cantante francés Charles Aznavour, sigue hoy a las 8:30 de la noche y mañana domingo a las 6:30 de la tarde en la sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito a 300 pesos la boleta.

La historia gira en torno a Isabelle, actriz francesa que llega al Caribe con una misión: encontrar a su madre, de la cual fue separada cuando era niña.

En el Caribe, ella conoce a Carlos, un joven bohemio y cantante, del cual se enamora; y juntos inician un romance lleno de misterios y pasión. Isabelle nunca comparte con Carlos lo que realmente está haciendo en la isla, sino que se deja llevar por el amor y la pasión con que Carlos le seduce.

Este silencio hace que la historia desencadene en un final que para ambos significa la separación definitiva, pero que no revelaremos aquí para que el público se mantenga a la expectativa.

La curiosa y creativa escenografía de Miguel Ramírez se basa en unas cajas que arman los actores sobre la marcha y se convierten en camas, gaveteros, mesitas de noche y hasta bancos de parque. La obra tiene una duración de 90 minutos nada aburridos.