SOS Seguro Familiar de Salud

SOS Seguro Familiar de Salud

En las últimas semanas, el Seguro Familiar de Salud ha vuelto a convertirse en tema de interés ciudadano, esta vez enfocado a las limitaciones financieras del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa). Los beneficios que recibían los afiliados del régimen subsidiado se han restringido a los establecidos en el catálogo de coberturas; y readecuado las tarifas y honorarios médicos, en particular, a los hospitales autogestionarios. Con estas decisiones se ha querido presentar ante la opinión pública que SeNaSa se encuentra en dicha posición por problemas de gestión, y que está prácticamente quebrada. Sin embargo, el origen de la situación es un Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), cuyas instituciones se han mostrado poco proactivas en la búsqueda de soluciones integrales, en una reforma que ha acumulado muchos éxitos en los diez años de implementación.

SeNaSa ha tenido como misión entregar mayores beneficios en razón de su papel como institución pública, cuyo valor ha sido generar más protección social a sus afiliados. Este esfuerzo ha generado externalidades positivas en el SDSS. Primero porque ha demostrado las fallas de cobertura del paquete de beneficios del Seguro Familiar de Salud, denominado PDSS, el cual no se ha actualizado de manera integral como lo manda la ley. Segundo, porque SeNaSa ha impulsado como ARS pública, cambios positivos en el sistema, como la extensión del PDSS en años recientes, además de la ampliación de la cobertura para patologías de alto costo de RD$ 500,000 a RD$ 1,000,000.

En el modelo actual, cada ARS recibe una cápita o un precio fijo por persona afiliada para garantizar los servicios de salud contemplados en el PDSS. En octubre de 2002, esta cápita se fijó en 181 pesos mensuales por afiliado en el régimen subsidiado. En el caso del contributivo se estableció en 483 pesos mensuales en septiembre de 2007. La cápita del régimen contributivo ha sido aumentada seis veces, y hoy día es de 836 pesos. En dos ocasiones se han aumentado las coberturas parciales, y en las demás, para ajustar por inflación. Mientras, la cápita del régimen subsidiado se ha mantenido igual en los últimos once años. La inflación acumulada octubre 2002-octubre 2013 ha sido de 314%, lo que quiere decir que la cápita debería estar en 569 pesos, 3.1 veces la cápita inicial. Imagínese usted que a un empresario se le fije el precio del producto que vende y no se le cambie, mientras los insumos que utiliza para producirlo aumenten de precios. Imagínese, además, que el precio fijado se mantiene por 11 años. Llegará un momento en la que el empresario empezará a tener pérdidas.

SeNaSa tiene un mandato por ley, de asegurar la entrega de los beneficios contemplados en el PDSS a sus afiliados, aún si la red pública no está en condiciones de ofrecerla. Esto ha provocado que alrededor del 50% del gasto para brindar los servicios de salud a los afiliados en el subsidiado, se compren en los hospitales públicos autogestionarios, en los que pertenecen a patronatos, y hasta en prestadores privados. En estos centros, las tarifas son mayores que las de los hospitales públicos.

Es claro que la situación financiera de SeNaSa ha sido un resultado de una cápita fija que no cambia desde el 2002, y una cartera de servicios en los centros públicos que no acaba de mejorar. Para el año 2014, el Gobierno ha presupuestado un aumento de la cápita del régimen subsidiado, todavía por aprobar por el Consejo Nacional de la Seguridad Social. Esto representa un buen comienzo para enfrentar la situación actual de SeNaSa con los hospitales autogestionarios. Queda pendiente que el Ministerio de Salud Pública conjuntamente con SeNaSa acuerden una vuelta a lo público sobre la base del rescate de la cartera de servicios que ahora no entregan los hospitales públicos, y el fortalecimiento del primer nivel de atención.

Hacemos un llamado para volver a darle la energía que el Sistema Dominicano de Seguridad Social necesita de SeNaSa. Esta es una responsabilidad de las instituciones llamadas a velar por el buen desenvolvimiento del Sistema. Indudablemente, SeNaSa es una de las garantías para una verdadera protección social a la población dominicana en el corto, mediano y largo plazo.

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