Sosa: “Nunca he usado esteroides”; McGwire se niega a ‘delatar’ usuarios

Sosa: “Nunca he usado esteroides”; McGwire se niega a ‘delatar’ usuarios

WASHINGTON (AP). – Sammy Sosa declaró el jueves que nunca usó esteroides y Mark McGwire afirmó que no delatará a nadie, en una tensa audiencia en el Congreso sobre el consumo de sustancias prohibidas en el béisbol de Grandes Ligas.

Seis jugadores activos o retirados tuvieron que comparecer ante una comisión de la cámara baja, cuyos miembros fustigaron como leves los controles anti dopaje en el deporte.

«El béisbol no ha hecho nada durante los últimos años»», dijo el representante Henry Waxman, el demócrata de mayor rango en el panel.

«Estoy limpio»», proclamó el dominicano Sosa, una de las luminarias del deporte.

«Todo lo que he escuchado sobre esteroides y las hormonas de crecimiento humano es que son malas para la salud, incluso letales»», dijo Sosa en una declaración escrita leída por su abogado, Jim Sharp. «Jamás introduciría algo tan peligroso en mi cuerpo»».

«Para que quede claro»», añadió, «Nunca he usado sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento. Nunca me he inyectado ó inyectado a otro con algo»».

La reciente publicación de un libro de José Canseco causó un revuelo sin precedentes sobre el tema de los esteroides en el béisbol, ya que el cubano afirma haberlos consumido y habérselos inyectado a McGwire, su ex compañero en Oakland, y a otros más.

McGwire, retirado de la actividad, dijo que no será «partícipe en delatar nombres»» de jugadores que han consumido esteroides. En su declaración, McGwire no se refirió a si los consumió.

Aparte de Sosa, el cubano Rafael Palmeiro también negó enfáticamente el uso de esteroides. Los dos y McGwire fueron señalados de usar drogas en el libro de Canseco, la razón de la convocatoria de la audiencia.

Con palpable tensión en la sala, Canseco se sentó en la misma mesa que los demás peloteros y le dijo a los legisladores que no iba a poder responder cabalmente a sus preguntas, ya que teme que su testimonio termine incriminándolo.

Conteniendo las lágrimas y la voz entrecortada, McGwire admitió que sabe que el uso de esteroide es dañino y hará todo lo posible para desalentar su consumo en la juventud.

«Lo que no haré, sin embargo, es no ser participe en delatar gente e implicar a mis amigos y compañeros»», señaló McGwire, sexto en la lista de jonrones de todos los tiempos con 583.

La escena, extraordinaria en los anales del béisbol, tuvo como protagonistas a varias de sus grandes figuras frente a frente ante legisladores.

Estos acusaron a los directivos de las Grandes Ligas de hacer de la vista gorda al problema, respondiendo a la presión del Congreso con una programa de controles sin dientes.

«Las mayores y el sindicato de jugadores trataron a nuestra investigación primero como una molestia, luego como una negociación, llena de tergiversaciones»», dijo el presidente de la Comisión de Reforma Gubernamental, el representante republicano Tom Davis, al iniciar la audiencia.

«Entiendo su deseo de evitar la curiosidad del público. Preo creo que se equivocaron al juzgar nuestra seriedad o nuestras motivaciones»», dijo Davis.

Selig permaneció sentado y cruzado de brazos mientras resonaba el coro de críticas contra él y el deporte en general.

En una declaración previa a su testimonio, Selig defendió los controles aprobados en enero, diciendo que «están a la misma altura que en los demás deportes profesionales»».

Más de cuatro horas después del inicio de la audiencia, empezó el desfile de jugadores en una sala atestadas por espectadores, legisladores y periodistas.

Curt Schilling, el pitcher de los Medias Rojas de Boston que ha sido un duro crítico sobre el uso de esteroides, fue el primero en ingresar. Se sentó en uno de los extremos de la mesa de testigos, con Canseco en el otro. Palmeiro, Sosa, McGwire y sus abogados se acomodaron en el medio.

Schilling arremetió contra Canseco, diciendo que las denuncias del cubano «deber ser tomadas como lo son: un intento de hacer dinero a expensas de los demás»».

Canseco, quien se retiró en el 2001 con 462 jonrones, solicitó inmunidad para testificar pero se la negaron el miércoles.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas