POR ROCH KUBATKO
Del Baltimore Sun
FORT LAUDERDALE, Fla. – Sammy Sosa caminó lentamente hacia su casillero el martes, quitándose la cinta pegante de ambas muñecas y se preguntó por qué un grupo de reporteros esperaba por él.

Todo lo que se requiere es una lesión, no importa qué tan pequeña, para atraer una multitud.

Sosa no participó en los entrenamientos del lunes debido a un leve estirón de su ingle izquierda. Pasó un tiempo en el gimnasio antes de recibir más tratamiento.

“Solo será un par de días”, dijo el dirigente Lee Mazzilli. “Está un poco rígida, pero no es una preocupación. No es algo que se quiere apresurar”.

Sosa sufrió la lesión mientras corría las bases durante los entrenamientos del domingo. El suelo estaba mojado ya que había llovido temprano.

“Hay que tener cuidado”, dijo Sosa.

Sosa no jugará en el inaugural de las exhibiciones el jueves contra los Marlins de La Florida en Jupiter, Florida, pero él no estaba supuesto a hacer el viaje de todas maneras.

“Se siente mucho mejor ahora”, dijo. “Me molestó un poco, pero no es nada relevante”.

El agente de Sosa, Adam Katz, está en los campamentos y tiene una reunión pautada con el gerente general de los Orioles Jim Beattie.

Sosa no está firmado más allá del 2005, pero Beattie dijo que las posibles negociaciones para un nuevo acuerdo están “en el camino”.

El dominicano fue adquirido en un cambio desde los Cachorros de Chicago durante el invierno por Jarry Hairston Jr.

Los Orioles pudieron darse el lujo de contratar a Sosa luego de que Chicago aceptara pagar US$12 millones del salario del hombre que acumula 574 cuadrangulares en su carrera.

La relación entre Sosa y los Cachorros se fue al suelo la temporada pasada en medio de constante tirantez entre el dirigente Dusty Baker y la super estrella del béisbol.