POR FRANKLIN MIRABAL
Sammy Sosa reaccionó ayer indignado porque su nombre apareció en los principales medios noticiosos de Estados Unidos por un caso, que según él, obedece a un malentendido. Según se reportó, Sosa sería demandado por un grupo de abogados que exigían el pago de US$22 mil dólares por trabajos prestados.
En efecto, el dinero no había sido pagado a los abogados, pero todo se debió a un malentendido y ayer todo fue solucionado amigablemente.
«Eso me hizo sentir mal», dijo Sosa a HOY en llamada directamente desde Miami, junto a su socio de negocios, Domingo Dauhajre.
Sosa se mostró sorprendido porque a su entender ese dinero había sido pagado. Pero un mal trámite burocrático afectó la transacción.
«Yo le agradezco a esos abogados porque me hicieron un tremendo trabajo. Lo menos que haría sería quedarles mal», dijo Sosa.
Tanto Sosa como Dauhajre hicieron contacto ayer con el abogado Rick Josepher y todo quedó aclarado.
«Les pedimos excusas, saldamos la deuda y eso de demanda no va. Es más, estamos tan agradecidos que vamos a almorzar juntos», agregó.
Sosa se definió como una persona que huye a los problemas, y aseguró que jamás incurriría en un error de ese tipo de no pagar un dinero.
«Todo fue un malentendido y nos hemos puesto de acuerdo. Ya no hay ningún problema entre nosotros y los abogados», recalcó Sosa.
Sammy está en Miami y se recupera de la lesión en el pie derecho. Prometió hablar más adelante de su futuro, ya se sentía un poco contrariado porque a su juicio se hizo «una tormenta en un vaso de agua».
«Soy muy cuidadoso en mis negocios, mido cada paso y lo menos que deseo es problemas. Me gusta estar en tranquilidad», concluyó Sosa.