Sospecha legítima

Sospecha legítima

Si aún en pleno siglo 21 el país  carece  de una ley que regule vida y actividades de los partidos políticos, el origen de sus finanzas y la forma en que manipulan internamente el derecho a  elegir y ser elegido, la culpa es de los propios partidos políticos. Son esas organizaciones las que, en mal disimulado contubernio, manipulan el  accionar de las instituciones del Estado para acomodar las cosas a sus particulares intereses.

Esta particularidad es la que hace perfectamente creíble la versión de que los principales  partidos se hayan puesto de acuerdo para evitar que la Ley de Partidos sea aprobada antes de las elecciones presidenciales de  2012. La actitud sería explicable si se toma en cuenta que el proyecto de dicha ley contiene regulaciones específicas sobre el manejo de fondos y otros aspectos, financieros o no, de la campaña electoral.

No sería la primera vez que los principales partidos conspiren contra la aprobación de una ley que regule sus acciones, el origen de sus ingresos la manera de que disponen de los dineros del erario que les son entregados para financiar parte de sus campañas, así como los derechos de elección de sus propios militantes. Han estado acostumbrados a violar los principios éticos para después aparecer asombrados o tratar de descalificar las  encuestas, cuando los resultados de estos sondeos  les reserven los peores índices   de aceptación.

Fondos de pensiones

El Congreso ha dado luz verde para  que el Gobierno utilice los fondos de pensiones para financiar proyectos habitacionales. Estamos hablando de ahorros por más de 17 mil millones de pesos que los trabajadores han acumulado para fines de retiro. Hasta ahora se había logrado, con argumentos muy sólidos y atendibles, evitar el uso de estos recursos tan apetecidos por el mercado financiero y parte del sector empresarial privado.

La pregunta obligada es cuáles instrumentos garantizarán el debido retorno de ese dinero al fondo de origen. Hay la preocupación de que pueda ocurrir con estos fondos lo que mismo pasó con los dineros ahorrados por la clase laboral del país en el  Banco de los Trabajadores, que fue liquidado sin rendir cuentas a los dueños del dinero. Los fondos de pensiones tienen un origen y un destino muy claros, y su utilización debe prever  sólidas  garantías  de retorno.

Publicaciones Relacionadas